¿Es la pretemporada, por la carga de trabajo y ausencia de competición, el calvario del tenista?
Para mí, no. A mí me gusta porque es la época en la que más estoy en casa. Por unas semanas haces vida normal, junto a la familia, vives un auténtico día a día normal. Puedes trabajar cuatro, cinco o seis horas diarias, pero vuelves luego a casa.
¿Se le han hecho cortas las vacaciones? ¿Cuántas semanas sin tocar una raqueta?
Siempre son cortas, pero es algo que le pasa a todo el mundo, en tenis y en otras cosas. Estuve dos semanas sin tocar la raqueta, pero activo ya que me gusta practicar pádel, mountain bike o fútbol (de niño jugó en las categorías inferiores del Villarreal). Y estar con la familia y los amigos es lo mejor.
Usted decidió jugar la Liga de exhibición en India, como muchos otros. Y sin embargo los tenistas se quejan del calendario.
Yo me ciño al calendario que hay, y punto. Lo de la India u otras exhibiciones es una elección personal. Cada uno debe decidir si prefiere hacer más vacaciones o jugar un poco más. Si unos quieren seguir y ganarse un dinerito extra, bien, y los que prefieran parar más, pues perfecto.
¿Cómo valora la temporada que ha dejado atrás?
Ha sido un año muy complicado, difícil, con cambios de entrenador y un nivel que no se acercaba al que había conseguido en un buen 2014. Pero en la parte final mejoré, llegando al nivel de los buenos. Sigue haciendo cambios. Sí, nuevo preparador físico que se une al grupo con mi entrenador Pepe Vendrell, estoy probando con un cordaje diferente que me permita disparar más la bola. Y es que en tenis para mejorar debes buscar esa gotita más de calidad que marca diferencias. Yo soy ambicioso, y pruebo cosas para seguir creciendo.
¿Qué espera de la próxima campaña?
Quiero volver a meterme en el top-20 y estar cerca del top-15.
Llegó a ser nº 14 en 2014. ¿Piensa en el top-10 mundial?
Sí, pero siendo consciente de que todo tiene que ir de cara para entrar. Del 15 al 10 del mundo hay un paso importante que dar. Todavía está lejos, pero no lo descarto. Pero si ahora soy el 25º, primero hay que pensar en el 20, luego en el 15 y estando ahí ya se verá.
Con Djokovic, Federer, Nadal o Murray, los grandes títulos son casi coto cerrado del ‘Big Four’. ¿Frustrante?
Estamos viviendo la mejor época del tenis mundial. Ellos se llevan la mayoría de torneos porque nunca tienen bastante, son muy competitivos y ambiciosos y en su lucha, además, se van haciendo mejores los unos a los otros. Pero también es cierto que nos hacen mejor a los demás porque nos empujan a buscar un nivel superior. Y cada uno tiene sus propios objetivos.
¿Le sorprendió el bajón que sufrió Nadal, que habló de lesión mental?
No, todo el mundo sufre sus rachas malas o buenas. Lo que pasa es que hasta este momento las crisis de Rafa habían sido tan cortas que ni se habían notado. Además, ya ha superado ese momento y vuelve a jugar muy bien al tenis. Se le ve, además, más agresivo. Y es que en el tenis manda el que pega primero. Si tú no tiras, el otro no te perdona y tira él sin piedad.
¿Y la aplastante hegemonía de Novak Djokovic?
Su nivel de confianza ha sido increíble, por la regularidad del mismo. Aunque ya veremos qué pasa el año que viene porque no es fácil ser tan constante a ese nivel.
¿Jugadores como usted cómo afrontan un partido contra un Djokovic o un Nadal? ¿Realmente creen en la victoria?
Sí sales mentalizado a por el triunfo, pero también eres consciente de que seguramente no vale con que tú tengas un gran día, que asimismo hará falta que el otro no tenga su día. Son unos fenómenos, no dependes sólo de ti mismo. Repito, la época actual es la mejor de la historia.
Aunque hay gente que dice que se está perdiendo espectacularidad, en base a jugadores que se juegan todo prácticamente a la primera bola. ¿Le gusta el juego actual?
Sí me gusta el tenis que se está viendo. Es verdad que a veces te puedes aburrir ante sacadores como Karlovic o Isner, porque con su saque apenas te dejan tocar la bola. Por mí mejor que no estuvieran porque es difícil jugar contra ellos, pero tiene que haber de todo. Y en general considero que el tenis está de moda, en su mejor momento, que atrae mucho a la gente.
El 2016 tras el bonus extra de los Juegos Olímpicos de Río.
Es uno de los objetivos. Ahora mismo soy el cuarto español en el ranking, con lo que entraría. Y con los puntos sumados en los últimos seis meses tengo una buena base para ir a Río, lo que no es fácil en un país con España con tantos buenos jugadores. Los Juegos están, por supuesto, en mi cabeza, muy presentes. Quiero estar, aunque tampoco quiero obsesionarme con la clasificación porque no sería bueno. Que venga con los resultados.
Ha conocido la Copa Davis en el momento más crítico. Vivió el descenso en Brasil.
Con los éxitos de los años anteriores la Davis comporta una responsabilidad que no es fácil de llevar. Competir en ella requiere una experiencia, un progreso paulatino a base de eliminatorias. Yo voy a ir encantado cada vez que me llamen. Así lo hice este año en Dinamarca. Y vamos a mejor porque los jugadores dimos un paso al frente en Wimbledon (carta abierta pidiendo soluciones en la RFET), de donde salió un compromiso firme de devolver al equipo a Primera División. Aunque a ver si alguna vez toca ya volver a jugar en casa.
Tiene un título en tierra (Stuttgart’14) y otro en hierba (Hertogenbosch’14?. ¿Cuál es la superficie de Bautista?
Donde me encuentro a gusto es, sobre todo, al aire libre. A partir de ahí en todas las superficies me encuentro a gusto. Hay que ser regulares durante todo el año, mejorando en cada pista sin parar. La gira que viene ahora por Australia, por ejemplo, me va bien y me gusta, y espero dar ya el nivel que busco, el de los buenos. Con ambición y agresividad, mejorando día a día.
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