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Kerber cumple su promesa y se baña en las aguas del río Yarra

 

El equipo de Rafael Nadal puso de moda la tradición del bañarse en los ríos que bañan las ciudades donde el tenista balear ha ganado sus títulos de 'Grand Slam'. Eso si, siempre lo hicieron fuera de foco y en el más absoluto anonimato.

Angelique Kerber cumplió este domingo su promesa de bañarse en el río Yarra de Melbourne pero lo hizo ante la presencia de todos los medios de comunicación. De hecho, se presentó para la ocasión recién salida de la peluquería y maquillada, y tuvo mucho cuidado de no introducir la cabeza dentro del agua para salir bien en las fotos.

La alemana, a pesar de haber llegado al Open de Australia como la séptima del ranking WTA, era hasta ayer la tenista menos mediática del 'Top 10'.

Lejos de las campañas de captación de seguidores, donde sólo aparecen Serena Williams, Maria Sharapova, Simona Halep y más recientemente Garbiñe Muguruza, la organización del torneo australiano programó su primer partido del torneo ante Misaki Doi en la pista 2, lejos de los grandes estadios de donde no se movieron Serena, Sharapova y Garbiñe.

No fue hasta los octavos cuando Kerber pisó por primera vez la Rod Laver Arena, pista en la que ayer levantaría su primer título de 'Grand Slam' y daría la vuelta de honor tras derrotar a Serena Williams por 6-4, 3-6 y 6-4. Esa victoria conllevaba un segundo premio. Y es que mañana aparecerá como la número 2 mundial, sólo por detrás de su víctima en la final australiana.

Fichada por Adidas, material deportivo, y las raquetas Yonex, la nueva campeona de Australia sólo había firmado un gran contrato como profesional con la empresa alemana Porsche. De momento, además de famosa es más rica. La corona le ha dado un talón de 3.400.000 dólares australianos que al cambio son 2.212.780 euros. Además, tendrá para siempre la gratitud de su compatriota Steffi Graf, que mantendrá algún tiempo más el récord de mayor número de grandes torneos sumados en la Era Open con 22. Serena, a sus 34 años y 126 días, tiene 21, y seguro que volverá a la carga pero lleva dos intentos fallidos con las semifinales del US Open y ahora en Australia.