Karolina Pliskova no anduvo lejos de conseguir su primer Grand Slam, cuando llegó a dominar 3-1 la tercera manga y con la inercia de haber vencido en la segunda. La checa terminó claudicando, seguramente por falta de experiencia en tales altura de torneo. En la posterior comparecencia ante los medios, Pliskova reflexionó sobre diversos temas acontecidos en la final del US Open.
El servicio, su principal arma, no estribó, a su juicio, en una de las razones de la derrota. Kerber tiene mucho que ver. "No diría que perdí por mi servicio. Es difícil sacar ante alguien que sabes que te va a restar y a ponerte la pelota en juego. No tuve tantos puntos fáciles desde el saque; ella estaba jugando bien y ponía en juego muchas bolas. Con ella hay que jugar un tiro más de lo normal. En comparación con las otras chicas contra las que he jugado en el torneo, ella no cede. No obtienes ante ella puntos gratis."
Precisamente, para una jugadora tan agresiva y directa como ella, enfrentar a una consumada defensora como la alemana, requiere quizás de un acierto y una presión extra evidentes. "Siempre hay algo de presión. Sólo tengo que jugar mis golpes, y eso es lo que ha sucedido en el primer set. Pero ella estaba jugando muy buen tenis en el primer set, con muchos primeros servicios, por lo que también es difícil de atacar. Ella maneja una gran profundidad en sus tiros. Sólo estaba esperando mi oportunidad, y la tengo en el segundo set. Tal vez estaba un poco más cansada al final del tercer set".
Sobre sus sensaciones personales, la campeona en Cincinnati se mostró muy positiva por todo lo realizado. "Creo que hice un gran trabajo. Era mi primera final. Y estuve a punto de ganar. Ella tiene más experiencia para jugar esas finales que yo. Por eso estoy muy orgullosa de mí misma. No hay tristeza posible".