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El golf mundial se rinde ante "el partido del siglo"

 

La pelea de gallos entre Patrick Reed y Rory McIlroy de primera hora y la amplia ventaja de Estados Unidos conforme pasaba la jornada eclipsaron en parte el sensacional duelo que protagonizaron Sergio García y Phil Mickelsonbajo el intenso sol de Chaska en el sexto partido del día. Un duelo al que ya se ha bautizado como 'El partido del siglo'.

No tendrá la mística para Europa de los cinco birdies consecutivos de Ian Poulteren que hicieron posible El Milagro de Medinah ni de la remontada de Nick Faldo frente a Curtis Strange en 1995 porque al equipo de Darren Clarke le tocó esta vez saborear la amargura de la derrota. Pero los 19 birdies que sumaron estos dos estandartes del espíritu Ryder -10 el americano, que cometió un bogey, y 9 el español, que no se dejó ni un golpe- tardarán mucho en repetirse. Y pudieron ser más.

"Es descorazonador jugar un partido así y no ganar, pero Phil las metías desde donde tirara", lamentó el español, brillante toda la semana, que con los 2 puntos sumados iguala a Seve Ballesteros como mejor español en la Ryder. Sólo Westwood, Montgomerie, Langer y Faldo le superan.

"Nunca he visto un partido así, al menos en el que yo haya participado", admitió Mickelson, que en en su décima Ryder ha pulverizado otro puñado de récords.

Efectivamente el estadounidense, jaleado por el ruidoso público local, fue una máquina de meter putts largos, pero el español respondió con brillantez a cada envite. Y eso que una vez más tuvo que soportar la presión de algunos aficionados que traspasaron la raya de la deportividad durante toda la semana. "Me ha quedado claro que no he ganado ningún major", bromeo el español en sala de prensa, "me lo han repetido unas 300 veces. Eso sí, tengo cinco Ryders y no cambiaría ninguna por un major", añadió.

Nadie se atreve a aludir al mítico match play a 72 hoyos que jugaron Walter Hagen y Boby Jones en 1926 -muy pocos pudieron verlo- porque ese es un territorio sagrado, pero pocos dudan de que el de Hazeltine es uno de los mejores de lo que llevamos de siglo.