En los albores del 2017 y del primer Grand Slam del nuevo año en Australia, Nick Kyrgios parece que sienta la cabeza. Al menos eso se desprende de las declaraciones que ha hecho el de Canberra para Fox Sports donde admite que está acudiendo aterapia psicológica, contrariamente a lo que dejó caer por Twitter hace unas semanas. Y se muestra con ganas de mejorar en todos los aspectos, sobre todo desde el punto de vista físico y mental. A pesar del interés que ha mostrado un grande del tenis aussiecomo Mark Philippoussis en coger las riendas del desbocado Kyrgios, éste reconoce que aún no está buscando entrenador.

Nick Kyrgios ha obrado con lógica e inteligencia esta vez. Sabedor de la proximidad de la gira australiana y el Grand Slam oceánico, el de Canberra ha dejado de lado la rebeldía que estilaba en los últimos tiempos y ha vuelto al redil. Finalmente se ha prestado a recibir ayuda psicológica como le había instado la ATP, viendo así reducido su período de inhabilitación tenística de ocho a tres semanas. Podrá arrancar sin ningún problema la temporada 2017 disputando la Copa Hopman en Perth. La mejor raqueta en estos momentos del tenis australiano habla sobre ello.

“La ATP quería que viera a un psicólogo para que me ayudara y eso he estado haciendo”, afirma el ganador de dos torneos ATP esta temporada (Marsella y Tokio). Si bien por Twitter el australiano había dejado caer que no seguiría los consejos de la ATP y que no se sometería a ningún tratamiento, finalmente recapacitó. Kyrgios ha estado disputando la IPTL estos días por Asia donde ha tenido tiempo de pasar página al tumultuoso final de 2016 y relajarse.

“Me siento bien ahora. Llevo unos días de relax, pasando más tiempo con mi familia y con mi novia”, cuenta Kyrgios, que ve el lado positivo que ha tenido el haber estado suspendido. “Mirándolo por este lado, me permite disponer de más tiempo para estar con la gente que quiero y además me he podido entrenar, por lo que todo esto me va a servir mucho para 2017”, admite el de Canberra, que recalca: “Obviamente no quería haber sido suspendido, pero ha hecho que piense en lo que tengo que mejorar. Tengo que ser mejor tanto mental como físicamente", reconoce la decimotercera raqueta mundial.

Un punto en el que muchos inciden sobre una posible mejora de Kyrgios es en el hecho de contratar un entrenador a tiempo completo. Últimamente ha sonado y mucho la figura de Mark Philippoussis, una entidad de peso en el tenis oceánico, finalista de dos Grand Slams. Kyrgios no escapa a los beneficios que podría tener esa colaboración pero afirma que ahora mismo no está entre sus planes contar con alguien de forma continua a su lado.

“Tenemos muchas similitudes en la pista. Él tiene un juego muy poderoso y ha experimentado muchos altos y bajos en su carrera al igual que yo. Seguro que ha aprendido mucho de ello”, dice Kyrgios. “Es un gran tipo y se preocupa, ha estado siempre ahí por mí. Podría ser (contratarle como entrenador), pero en este momento no estoy buscando a nadie realmente”, asegura.

Sobre las palabras que le dedicó Rafa Nadal, en las que exaltaba el talento del joven australiano y a las que respondió irónicamente en Twitter, Kyrgios ha dicho: “Cuando uno de los mejores jugadores de todos los tiempos dice algo así sobre ti, te produce una gran sensación”, resalta. “Pero después de todo solo estamos hablando de tenis. En un sentido más general no significa demasiado. Es agradable escuchar algo así pero aún tengo un largo camino por delante”, se sincera la estrella australiana, sobre las que estarán puestos aún más focos de los habituales en cuanto se dé el pistoletazo de salida a la nueva temporada.