Solidez y contundencia en la definición en la rama femenina de Wimbledon. Petra Kvitova, sexta preclasificada, arrasó a Eugenie Bouchard, 13ª favorita, y la venció por 6-3 y 6-0, en apenas 55 minutos de juego, en la final de Wimbledon.
En el segundo, la diferencia se acentuó, de tal manera que la europea se adelantó 5-0, dominando en velocidad a su rival, que ya se sentía totalmente frustrada. Solamente la lluvia podía parar el andar de Kvitova. Pero nunca llegó. Por eso, fue sólida victoria de Kvitova por un claro 6-3 y 6-0.
La diferencia y el trámite del juego se magnifica en los números: la campeona sumó 28 tiros ganadores y apenas 12 errores no forzados, mientras que la finalista, que poco pudo hacer ante la potencia de Kvitova, acumuló 8 y 4, respectivamente.
Pero hay algo más: Bouchard solo ganó el 46% de los puntos que jugó con el primer servicio y el 36% con el segundo, cifras insostenibles para una definición de este calibre.
La checa, que desde el lunes será N°4 del mundo, llegaba con una pequeña ventaja al partido decisivo. Contaba con el aval de la experiencia, por haber sido campeona en Londres en 2011, y con la ventaja de haber ganado el único antecedente, en Montreal 2013 (6-3 y 6-2).
La canadiense, por su parte, buscaba equilibrar la balanza con la confianza lograda por su gran temporada. Hizo, al menos, semifinales en cada uno de los Grand Slam y aún no había perdido sets en estas dos semanas. En su primera final, iba en busca de su primer título de Major.
Bouchard, más allá del desenlace en la definición, escribió una página importante en la historia tenística de su país. Fue la primera, tanto en hombres como mujeres, en jugar una final de Grand Slam. Además, aseguró el ranking más alto para una canadiense, honor hasta ahora posesión de Carling Bassett-Seguso, quien fuera N°8.
Kvitova arribó a la definición apenas cediendo un parcial, en tercera ronda ante Venus Willims. En sus últimos dos encuentros venció a sus compatriotas Lucie Safarova y Barbora Zahlavova Strycova, dos de las revelaciones del certamen. Además venció a Shuai Peng, Mona Barthel y Andrea Hlavackova.
La checa terminó en Londres una mala racha en los Grand Slam, dado que desde Wimbledon 2013 que no iba más allá de la tercera ronda. Justamente en el césped se dieron sus mejores resultados, sin bajar de los cuartos de final desde 2010. Fue su segunda final en Major, tras su título en el All England Club en 2011.
Fuente: espndeportes.com