WHITE SULPHUR SPRINGS -- En una exhibición de driving, el argentino Ángel Cabrera completó el casillero que faltaba en su exitosa carrera: un título en un torneo regular --no Major-- del PGA Tour.
Lo logró en el Greenbrier Classic, con una gran ronda final.
Cabrera arrancó dos golpes detrás de la punta, y terminó imponiéndose por dos impactos, con un total de 16 golpes bajo el par.
Los fuegos artificiales del cordobés llegaron en el par 4 del hoyo 13 en la última ronda, cuando, desde 175, pegó un hierro 8 que picó a unos metros de la bandera y rodó hasta el hoyo para un improbable águila.Fue un fin de semana inolvidable e inmejorable para Cabrera, quien firmó un 64 el sábado y otro 64 el domingo, para imponerse con sorprendente comodidad, ante un field muy exigente.
Cabrera estuvo intratable con el driver. Absolutamente confiado con ese palo, sus tiros de salida sorprendían a la multitud en The Old White TPC, White Sulphur Springs, West Virginia, en los Estados Unidos.
En el hoyo 11 pegó 328 yardas. Luego castigó la bola 308 yardas en el 13, 330 yardas en el 16 y 336 yardas en el 17.
Después de seis birdies, un águila y dos bogeys, llegó al último hoyo con dos golpes de ventaja. Hizo par, cuando bogey le alcanzaba para ganar.
Así, el argentino se llevó 1,17 millones de dólares como premio, y subió del puesto N° 158 en la carrera por la FedExCup, al N° 54.
"Estoy muy feliz por el tirunfo. Lo necesitaba. Un desahogo importante para mi y todo mi equipo de trabajo. Hemos trabajado duro para esto. Ahora a pensar en el British", escribió Cabrera en Twitter y Facebook, en alusión al próximo Major, el British Open.
El domingo fue la primera vez que Cabrera jugó en la dupla final de una última ronda en un torneo del PGA Tour, fuera del Masters de Augusta, y el argentino logró así su ansiada primera victoria en un torneo regular del PGA Tour.
Hasta esta semana tenía dos triunfos en el circuito, pero ambos en Majors: uno en el US Open y otro en el Masters.
En el Greenbrier Classic, el argentino de 44 años de edad venció por dos golpes a un afligido George McNeill.
McNeill registró su mejor tarjeta del año con 61 golpes el domingo, en su cuarto torneo de la temporada en que termina entre los mejores 10 y el primero desde mediados de marzo. Pero interrumpirá su participación por un par de semanas. Se reportó que su hermana mayor, Michele McNeill, falleció de cáncer el domingo por la mañana y al jugador se le informó una vez que terminó su ronda.
"El golf en realidad no importa tanto", dijo McNeill a los reporteros. "Es difícil".
Cabrera no había terminado entre los primeros 10 jugadores en ningún torneo de esta temporada, pero el domingo todo le salió bien, especialmente en los últimos nueve hoyos.
"Esta fue una magnífica oportunidad", dijo Cabrera. "Lo deseaba. Quería ganar un torneo. Me sentí bajo control hoy, y no quería que se me fuera".
El estadounidense Webb Simpson terminó en tercer lugar con tarjeta de 63 golpes y 10 bajo par.
El líder de la tercera ronda, Billy Hurley III, cometió cuatro bogeys en los primeros seis hoyos para alejarse de las primeras posiciones. Terminó con 73, en un empate con otros seis jugadores en el cuarto lugar, con nueve bajo par.
Ningún líder de tercera ronda ha logrado mantenerse al frente para coronarse en el Greenbrier Classic en sus cinco años de existencia.
Fuente: espndeportes.com