"No sé si estoy viviendo un sueño", explicaba luego de la victoria ante Mikhail Youzhny, N°19 del mundo. Y este jueves hubo más: triunfo en sets corridos ante Santiago Giraldo, N°23 en la carrera a Londres que cuenta los puntos sumados en 2014. Alexander Zverev, en cuartos de final del ATP 500 de Hamburgo. Ya se aseguró subir cerca de 90 posiciones y será Top 200.
El muchacho de 1.93, con 17 años cumplidos en abril, comienza a dar pasos agigantados en el circuito grande. Con una marca de 12-0 en juniors en 2014, el N°1 junior cambió su rumbo. Su tenis ya le pedía esa modificación. Pasó a jugar clasificaciones en Challenger y ATP. Y estas últimas semanas, el zarpazo.
Nacido en una familia con ascendencia en el tenis, con su padre Alexander y su hermano Mischa, quien lo derrotó hace unos meses en la qualy del ATP de Houston, Zverev es parte de una camada de jóvenes con una buena proyección, entre los que se destacan Nick Kyrgios, Christian Garín, Sebastien Tatlot, Borna Coric, Thanasi Kokkinakis y Stefan Kozlov.
"No somos solamente tres los mejores juniors del mundo. Somos muchos más. No pienso que haya grandes diferencia entre todos nosotros. Realmente, dependiendo del día, cualquiera de nosotros puede ganar", le contaba Zverev a ESPNtenis.com hace poco menos de un año, en la previa del Abierto de los Estados Unidos para juniors.
Lo cierto es que como Kyrgios despegó en Wimbledon, el alemán lo hizo por estos días. Y de local. Hace dos semanas logró su primer título de Challenger en Braunschweig, con tres triunfos resonantes: Tobias Kamke, Andrey Golubev y Paul Henri Mathieu. Esa zaga de éxitos ante Top 100 le pusieron los pies sobre la tierra. Tenía con qué jugar ante los jugadores de elite.
Y ahora golpeó fuerte en Hamburgo con victorias frente a Robin Haase, Youzhny y Giraldo. Todas en sets corridos. Fueron sus primeros festejos en el circuito grande, lo que hace aún mayor su proeza. Y hay más. Su próximo desafío en el ATP 500 alemán será ante Kamke, a quien justamente venció hace un par de semanas en lo que significó, apenas, su segundo partido ganado en un Challenger.
"Estoy muy contento con la forma en que estoy jugando", graficó Zverev. Todo dado para que siga soñando. O despierte y tenga en claro que ya es una realidad. Su nombre comienza a sonar en el circuito.
Fuente: espndeportes.com