Un año después, en acción. Luego de la suspensión por doping, que fue bajada de 18 a 12 meses, Victor Troicki volvió a las canchas en el ATP de Gstaad. Todavía con el enfado de considerar injusta la sanción recibida, el serbio regresó con el pie derecho con un triunfo por 7-6 (4) y 6-4 ante Dominic Thiem (47°).
"Fue muy emotivo y extraño para mí", resaltó Troicki, quien agregó que "quiero dar las gracias a los organizadores por este wild card, que significó mucho para mí".
El reconocimiento del balcánico hacia los titulares de Gstaad se debe a la confianza que depositaron en él. Es que a raíz de su caída en el ranking, hasta el 847° y apenas con los 20 puntos obtenidos en el ATP de Umag 2013, se ve imposibilitado de acceder directo a los torneos. El camino normal debería ser Future, Challenger y ATP, salvo que reciba invitaciones.
"El año pasado fue el más difícil de mi vida. Es muy emocionante estar de vuelta y ver a todos los chicos", remarcó Troicki. "Sentí un poco de presión. Estoy muy feliz de haber ganado en este primer partido", añadió.
El serbio, al momento de la sanción, andaba dando vueltas por el Top 50, con el deseo de retornar al N°12 que supo ocupar en junio de 2011. Ahora, los objetivos han cambiado un poco, aunque siempre mirando en la mejora en el ranking. "Tengo la esperanza de volver a donde estaba antes de la suspensión", marcó.
"Tengo muchas ganas de demostrar lo injusta que fue la decisión. Pero también quiero hacerlo mejor que antes y perdí tiempo. Para ser honesto, no sé lo que se necesita para recuperar confianza", había avisado el serbio antes de su debut. Hoy dio el primer paso en su plan de reparación.
Fuente: espndeportes.com