AKRON -- El paisaje del Firestone Country Club es muy reconocido, pero todo lo que Tiger Woods ve es un enorme cajero automático.
Woods ha ganado ocho veces el evento, un triunfo más que el total de títulos de Matt Kuchar en la gira de la PGA. En 15 apariciones en el certamen, ha ganado 11,06 millones de dólares, o un aproximado de lo que Tom Watson ha generado en cuatro décadas como profesional.
Sí, no es justo considerando el cambio en los premios de los torneos y la inflación. Sin embargo, Watson es la referencia perfecta con el momento particular que vive Woods.
Por ejemplo, ¿quién se habría imaginado que hace un año, cuando Woods regresó al Bridgestone Invitational como campeón defensor, terminaría cuatro puestos detrás de Watson, de 64 años, en la FedExCup? ¿O qué Watson tendría tantas rondas en los 60 este año en la gira de la PGA, cuatro, como Woods?
Y eso sin considerar lo distinto que lucía el futuro de Woods hace un año.
Tras un triunfo por siete golpes en Firestone (su quinto del año), Woods lidiaba con problemas en la espalda siete días después en la ronda final del PGA Championship.
Dos semanas después, cayó de rodillas con espasmos durante la ronda final en The Barclays. Y luego de dos meses, este año, se perdió tres meses debido a una cirugía en la espalda.
Eso explica el sitio 215° de Woods en la FedExCup, por lo que es improbable que avance a los playoffs a menos que suceda algo radical... lo que Woods no descarta, tomando en cuenta que vienen dos eventos en los que ha ganado, comenzando el Firestone, seguido por el PGA en Valhalla, donde triunfó en 2000.
"¿Hay presión extra en este evento? No", señaló. "He ganado este evento ocho veces, por lo que sé jugar bajo varias condiciones y circunstancias. Ciertamente dependeré de esa experiencia, y eso ayuda".
Necesitará de toda la ayuda que pueda recibir.
Fuente: espndeportes.com