El No. 1 del mundo, Novak Djokovic, dio otro paso para acercarse a su quinta final seguida en el US Open, luego de superar el lunes a Philipp Kohlschreiber por 6-1, 7-5, 6-4 para meterse en cuartos de final.
Djokovic mejoró a 5-1 su marca sobre Kohlschreiber, en su primera presentación en la pista Armostrong desde la cuarta ronda hace dos años (contra Wawrinka). Luego de un inicio con autoridad, Kohlschreiber logró poner el problemas a Djokovic en el segundo. El serbio sacó 4-5, 30/40 pero salvó el punto de set antes de quebrar la game siguiente y asegurar aumentar la ventaja. Con quiebre en el final del tercer set Djokovic aseguró cerrar el encuentro en poco más de dos horas.
Para Djokovic es su 22° cuarto de final consecutivo a nivel de Grand Slam, y la octava seguida en Flushing Meadows, donde fue ganó en 2011 (v. a Nada) y fue vicecampeón en 2010, '12 y '13. Además es la cuarta consecutiva en que llega a esta fase sin perder un set.
Es la novena vez en el año en que el serbio llega a cuartos de final, en 11 certámenes disputados, y es la primera desde que se adjudicó su 17° Grand Slam en Wimbledon (v. a Federer). Este año lidera el circuito con cuatro coronas (junto a Nadal).
Djokovic ahora protagonizará un gran cruce ante Andy Murray, octavo favorito, que derrotó por 7-5, 7-5 y 6-4 a Jo-Wilfried Tsonga, noveno sembrado y campeón del último Abierto de Canadá.
El escocés, campeón del US Open en 2012, aprovechó mejor sus momentos ante el francés. Jugó un gran primer set y recién pudo marcar la diferencia en el cierre con su devolución; en el segundo, se recuperó a tiempo de un quiebre y emparejó la historia para el 4-4. Desde ahí marcó el pulso; y en el tercero, similar: pasó del 0-2 al 3-2 y sepultó toda intención de reacción del galo.
Luego de algunas dudas en el inicio del certamen, el pupilo de Amelie Mauresmo tuvo una de las mejores actuaciones del año, con 45 tiros ganadores y apenas 18 errores no forzados. Sólido con su servicio y con dos quiebres en casi dos horas y media de acción, avisa que puede dar pelea. No juega una final desde su título en Wimbledon 2013, pero ya empezó a mostrarse como una verdadera amenaza para el N°1 del mundo.
Por la noche, Stan Wawrinka deberá vencer al español Tommy Robredo si quiere continuar su deseo de repetir lo hecho en Australia, donde aprovechó la merma física de Rafael Nadal en la final.
El tercer favorito llega fresco tras la no presentación de Blaz Kavcic, mientras que el español batalló duro antes de vencer a Nick Kyrgios en la madrugada del sábado.
De esta llave surgirá el rival de otro duelo que aparenta paridad: el canadiense Milos Raonic, quinto sembrado y victimario del dominicano Víctor Estrella, se verá ante el japonés Kei Nishikori, 10º, que llega tras vencer al último sudamericano en carrera, Leonardo Mayer.
Fuente: es.atpworldtour.com