BRISTOL -- No pasó mucho desde que Billy Horschel se llevara el Tour Championship y la Fedex Cup, y ya estamos arrancando la nueva temporada. Un nuevo ciclo en el PGA Tour, con tantos interrogantes que es difícil empezar a analizarla.
Tiger Woods será el centro de atención una vez más, pero ojalá que en esta oportunidad el ex Nº 1 del mundo no sufra lesiones que le impidan jugar. Será más que interesante ver a Woods volver físicamente recuperado para saber dónde está su juego. Por ahora no ha contratado nuevo coach y ya ha vuelto a la cancha de práctica para tratar de encontrar su mejor forma. Siempre hemos dicho desde aquí que aquel Tiger del fines de los 90 y principios de siglo no volverá a verse. Mi gran ilusión es ver al mejor Tiger posible para ver donde está cuando compita con el mejor Rory. A los 39 años Woods todavía tiene mucha nafta en el tanque y solo dependerá de dos factores: su físico y sus ganas.
Si Tiger es lo que todos queremos ver, muchos también pondrán los ojos en Mickelson. El zurdo ha tenido un 2014 para el olvido y solo brilló la semana del PGA Championship. Es cierto que casi gana en Valhalla, pero no me extrañaría ver un Mickelson cada vez menos consistente, con picos muy altos, especialmente en los Majors que es a lo que le apuntará Phil a partir de esta temporada. No le suma mucho ya ganar torneos regulares en el tour, pero uno o dos majors más lo pondrían en carrera para ocupar un lugar entre los más grandes de la historia.
El grupo de los que tienen más de 30 es otra de las incógnitas para lo que comienza esta semana. Allí encontramos al siempre sonriente Matt Kuchar, que empieza a ver que pasan los años y ese major no llega. Los casos de Luke Donald, Dustin Johnson, Charles Howell y Hunter Mahan son más o menos parecidos, aunque me da la impresión que si se recupera de sus problemas, Dustin Johnson es el que más chances tiene. El hecho que su mujer esté embrazada puede traerle la estabilidad que se necesita cuando se enfrentan problemas de adicciones. Aquí está también Sergio García, pero me parece que el caso del español es diferente. El "niño" es mucho más jugador que cualquiera de los que nombré antes, y si a Johnson la paternidad lo puede ayudar, la relación de García con Katherine puede ser lo que lo haga madurar en forma definitiva y lo convenza que tiene todo para ganar no uno, sino varios majors. El peor rival de García ha sido siempre él mismo, pero me resisto a pensar que terminará su carrera sin ganar un grande.
El grupo de los más jóvenes lo encabeza Rory McIlroy, quien es hoy sin dudas el jugador más dominante desde que Tiger apareció hace 20 años. El norirlandés es diferente y cuando aparece su mejor versión, el resto juega por el segundo puesto. El tema que deberá mejorar McIlroy es su consistencia para no caer en lagunas que lo hacen desaparecer por varias semanas de los primeros lugares. Los problemas extra golfísticos que todavía tiene con la empresa que antes lo representaba pueden distraerlo. Rickie Fowler mostró un gran progreso en 2014 y Butch Harmon tuvo mucho que ver en eso. El hombre de naranja deberá empezar a ganar para confirmar todo lo bueno que insinuó este año. Si son majors mejor, pero acostumbrarse a ganar nunca es una mala cosa en este juego y Rickie tiene que empezar a experimentarlo. Billy Horschel será otro a tener en cuenta y habrá que ver cómo reacciona cuando ahora crea que tiene que ganar todas las semanas. Lo que hizo en septiembre fue increíble y casi irreal. Mucho talento y una gran personalidad, algo que comparte con Harris English, Jordan Spieth y Patrick Reed. Esos son los nombres que me parece serán los que animarán la temporada.
Seguramente habrá sorpresas como la de Jimmy Walker. Esta semana empieza el PGA Tour. Ya no podía esperar más.
Fuente: espndeportes.com