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El alcalde de Rio de Janeiro defendió enérgicamente este miércoles la construcción del campo de golf para los Juegos Olímpicos de 2016, cuestionado por ecologistas por ser levantado en una reserva natural.
"¡Mentiras y más mentiras! Ellos deberían revisar los hechos", lanzó el alcalde Eduardo Paes, tildado de "enemigo de la selva atlántica" y "bandido" por unos ocho manifestantes agolpados a las afueras de la obra. "No veo cómo se puede considerar esto un crimen ambiental", siguió.
A un costo de 60 millones de reales (hoy USD 19 millones), el campo de golf se construye en el barrio Barra de Tijuca, cerca al parque olímpico, en parte de un área protegida.
La fiscalía llegó a pedir sin éxito que se pararan las obras y se modificara el proyecto.
"Estoy muy convencido de lo que estamos haciendo. Esto se convirtió en una mala noticia porque la gente no lo estaba entendiendo. Creo que las Olimpíadas son una oportunidad de mostrar cómo Brasil se ha convertido en un mejor país", indicó.
El golf vuelve a ser deporte olímpico en Rio después de las ediciones de 1900 y 1904. De hecho, cuando la ciudad brasileña ganó la sede de los Juegos de 2016, aún no había sido reinsertado a la lista de disciplinas por el COI.
Rio tiene otros dos campos de golf en clubes privados, pero no cumplían las exigencias de la federación internacional (IGF).
El nuevo, de 58.400 m2, ya tiene la grama plantada y los hoyos ubicados.
Ecologistas catalogaron el emprendimiento como un "crimen ambiental" por estar ubicado en un área protegida, que aunque degradada hace 20 años, vio su vegetación regenerarse espontáneamente.
Criticaron además el cambio que impulsó Paes para cambiar el nivel de protección de la zona y permitir la obra. Pero Paes aseguró que todo se hizo dentro de la legalidad.
Después de los Juegos, el campo pasará a ser el primer campo público de la ciudad en un afán por popularizar la disciplina.
Entre los pocos manifestantes, la mayoría jóvenes, una mujer con los pechos al aire mostró una pancarta: "Paes bandido".
Bernardo Natal, de 19 años, dijo a la AFP que con los Juegos se está "destruyendo la fauna y la flora y todo para que gane dinero el constructor", que es dueño del terreno y construirá el campo y unos condominios de lujo con vista a él.
Fuente: AFP