MONTREAL (dpa).- El británico Andy Murray logró hoy su cuarto título de la temporada al vencer por 6-4, 4-6 y 6-3 al serbio Novak djokovic en una intensa final de casi tres horas en Montreal.
Murray, segundo favorito, recién se pudo asegurar la victoria en su quinto match point, y así rompió la racha del número uno del mundo, que había ganado todos los torneos de la serie Masters 1000 que había disputado en el año.
Para el británico de 28 años fue el título 35 de su carrera y el undécimo de esta jerarquía. Además, le sirvió para por fin vencer a Djokovic, que le había ganado los últimos ocho enfrentamientos, desde que Murray se impuso en la final de Wimbledon 2013. A pesar de la caída, el número uno del mundo lidera el historial entre ambos por 19-9.
Murray salió a jugar de manera agresiva y de esa manera muy pronto tomó un quiebre de ventaja. El británico lastimaba con su revés y el número uno del mundo apenas podía sostener su ritmo. Si bien Djokovic se recuperó en el marcador, Murray volvió a quebrar en el décimo juego para llevarse el parcial.
El desarrollo fue totalmente inverso en el set siguiente. Djokovic fue el que ajustó sus golpes y consiguió un quiebre rápido. Y por más que Murray pudo recuperar la desventaja, el serbio volvió quebrar en el séptimo juego para encaminar el set.
Con los dos agotados, Murray salió con otra decisión al último set. Así se adelantó pronto 3-0, con un nuevo juego ganado sobre el saque del serbio.
La clave del juego se dio en el quinto game, cuando el escocés levantó seis break points en un maratónico juego que duró más de 15 minutos y que le permitió adelantarse 4-1.
Con ventaja de 5-2, Murray dispuso de sus primeros tres puntos de partido sobre el servicio de Djokovic, que no se rindió y levantó para colocarse otra vez en juego.
La última ocasión para el serbio se dio en el noveno game, cuando dispuso de un 15-40 para recuperar el quiebre. Sin embargo, Murray se mantuvo sólido con el saque y se terminó llevando el partido justo a las tres horas de juego.
Fuente : La Nación, Cancha llena