El tenista español Rafael Nadal declaró este martes en Shanghai que la lesión en el pie que sufrió el domingo en la final de Pekín no era más que un mal recuerdo, pero que debía luchar ante un mal más profundo, una "lesión mental".
"He tenido que superar muchas veces lesiones físicas. Pero, esto que me pasa, la falta de control de mis nervios, mis emociones...es como si tuviera una lesión, pero esta vez no es física, es mental", declaró Nadal en rueda de prensa en el Masters 1000 de Shanghai, donde se encontrará en segunda ronda con el croata Ivo Karlovic. "Es otro desafío para mí".
En Pekín, cayó en la final (6-2, 6-2) ante el número uno mundial, el serbio Novak Djokovic.
"Trabajo duro. Jamás viví un periodo tan largo en el que no jugué al nivel que quería", prosiguió el ganador de 14 Grand Slams.
"Pierdo partidos que debería ganar, cerrados, en tres sets. A veces es como si tuviera que arrancar de nuevo" mi carrera.
"Pero estoy convencido que si continúo con la misma calidad de entrenamientos, la misma potencia física, creo que puedo comenzar el año con energías renovadas y en otro nivel", puntualizó el mallorquín.
Después de un final de 2014 empañado por una apendicitis, el exnúmero 1 mundial lleva luchando todo 2015 para recuperar su mejor versión.
El español ha vivido un año atípico: salida del podio de la clasificación ATP -de nº3 en enero, cayó al 10º puesto (su peor clasificación desde abril 2005), antes de remontar al 7º puesto de la actualidad-, cayó en Roland Garros, su torneo y solo ha ganado tres torneos: Buenos Aires, Hamburgo y Stuttgart.