El australiano Jason Day, segundo cabeza de serie, se coronó por segunda vez -la primera en 2014- como campeón del WGC-Dell Match Play de golf, que se disputó en el Austin Country Club, en Texas (Estados Unidos), tras vencer en la final al sudafricano Louis Oosthuizen (16) por 5 y 4.
Day, que tras su victoria del sábado en cuartos de final ante el estadounidense Brooks Koepka figurará a partir de este lunes como número uno del mundo al rebasar a Jordan Spieth, llevó la iniciativa a partir del hoyo cuatro y progresivamente fue ampliando su ventaja ante Oosthuizen, que gozó de una mínima ventaja sólo en los dos primeros envites.
El australiano, que la semana pasada ganó el Arnold Palmer Invitational; que acumula ya catorce victorias como profesional; y que el año pasado ganó el PGA Championship, superó en semifinales al norirlandés Rory McIlroy (3), vencedor de la pasada edición del torneo, por 1 arriba tras 18 hoyos.
Cabrera-Bello se impone a McIlroy
McIlroy se disputó la tercera plaza del campeonato con el español Rafa Cabrera-Bello (52), quien logró la victoria por 3 y 2 tras remontar una mínima ventaja del norirlandés y llegar a la par tras los nueve primeros hoyos. En la segunda parte del recorrido, Cabrera-Bello, más motivado, logró una mínima renta en el 11 para acabar con tres de ventaja en el 16.
El grancanario se había clasificado tras ganar el grupo 12 de la primera fase del torneo -con dos victorias y un empate- y en octavos y cuartos confirmó la gran temporada que está viviendo, mejorada con este tercer puesto. Cabrera-Bello se ganó una plaza entre los 50 primeros de la clasificación mundial y en el próximo Masters de Augusta, que se disputará en dos semanas.
El torneo repartió 9 millones y medio de dólares en premios, de los que 1.620.000 han sido para el ganador, y 550 puntos de la FedExCup.