LUIS F. SÁNCHEZ
El serbio Novak Djokovic sostiene su trofeo y muestra a su equipo el dedo arriba luego de vencer 6-3, 6-3 al japonés Kei Nishikori, para conseguir su sexto Miami Open, el domingo 3 de abril del 2016 en Crandon Park Tennis Center en Key Biscayne, Florida.
Novak Djokovic es invencible en estos momentos. Lo confirmó al vencer 6-3, 6-3 al japonés Kei Nishikori, el domingo en Key Biscayne, y conquistar su tercer Miami Open consecutivo y sexto en total, para igualar la marca del legendario Andre Agassi.
penas 1 hora y 26 minutos necesitó el serbio para imponerse a un Nishikori (residente en Bradenton, Florida) muy luchador, pero sin la artillería suficiente como para superar al hombre que, libra por libra, es el mejor tenista del mundo.
“Fui mi mejor actuación en el torneo [el domingo]”, comentó Djokovic. “El Miami Open tiene un significado especial para mí, porque en el 2007 gané aquí mi primer Master 1000”.
Desde entonces, Djokovic acumula números extraordinarios, que lo ubican en el territorio de los súper héroes deportivos como Pelé, Michael Jordan y Muhammed Ali.
No pierde en el Miami Open desde el 2013, donde apiló su triunfo número 16 consecutivo. Desde el 2011 ganó 30 de 31 partidos en la cancha púrpura de Crandon Park. En total ha alcanzado siete finales en Key Biscayne y ganó seis.
En lo que va de la temporada tiene un récord de 28 victorias en 29 partidos. Y la única derrota se produjo por abandono, en Dubai, debido a problemas físicos.
Acaba de superar a Rafael Nadal con 28 títulos en torneos Master 1000 en toda su carrera, contra 27 de español.
“Estar en los libros de historia es una motivavión especial para mí”, expresó Djokovic. “Estoy orgulloso por todo lo logrado, he tenido mucho éxito especialmente en los últimos dos años”.
El domingo, en ningún momento estuvo amenazado por Nishikori. Tuvo el control del partido. En el primer game, el japonés le quebró el servicio; al siguiente, el serbio le pagó con la misma moneda.
En un momento crucial del primer set, cuando el japonés servía, Djokovic lo quebró para alejarse en el marcador 4-2, y desde entonces Nishikori, pese a todo su esfuerzo, no pudo acercarse en el marcado.
El ataque profundo y quirúrgico de Djokovic terminó por doblegar al japonés e hizo disfrutar al público que llenó hasta el último espacio del abarrotado estadio del Crandon Park, con un clima ideal, sin mucho calor y con viento ligero.
Aunque el serbio siempre dio la impresión que se guardaba algo, que respondía de acuerdo a las demandas del cliente y no gastaba más de lo necesario para asegurarse la victoria.
A ese punto de grandeza ha llegado Djokivic que se dosifica con extraordinaria eficiencia y limita los errores a un nivel casi de perfección.
“Es difícil encontrarle un punto débil”, comentó Nishikori con resignación sobre Djokovic. “Es complicado abrirle los espacios. Tengo que encontrar una mejor estrategia y concentración para superarlo”.
Fuente: http://www.elnuevoherald.com/deportes/otros-deportes/article69733152.htmle