Roger Federer cayó eliminado en la tercera ronda del Masters 1.000 de Roma a manos de Dominic Thiem tras ceder por un marcador de 7-6(2) y 6-4 tras una hora y dieciocho minutos de juego en el choque que abrió la jornada en e Foro Itálico. El suizo dejó entrever que sigue lastrado por los problemas de espalda que ya le privaron de participar en el Mutua Madrid Open la pasada semana. Ahora la duda se cierne sobre su participación en Roland Garros.
La derrota de Federer en Roma es una muestra más de la irregularidad temporada que está firmando. Comenzó fuerte haciendo final en Brisbane y semifinal en el Open de Australia, pero llegó la lesión de rodilla, el paso por quirófano y las dudas. Se ausentó de Rotterdam, Dubai, Indian Wells y Miami. Volvió en Montecarlo para hacer cuartos de final, se ausentó de Madrid al resentirse de sus problemas físicos -aludió dolores de espalda- y en Roma ha cedido en octavos de final. La próxima parada en su calendario, en dos semanas, será Roland Garros.
"Si estoy así, no jugaré en París (en Roland Garros). Pero sé que en diez días me sentiré mejor", declaró el suizo tras el partido. "Mis opciones de hacer un gran torneo en París no son grandes, pero si puedo entrenar unos días a fondo podría ir. El objetivo es poder entrenar al 100%. Que eso pueda ser en tres, cinco o siete días, ya no lo sé", añadió. Federer señaló que todavía no sabe qué va a hacer y qué decidirá tras reunirse con su equipo de trabajo. "Me encontraré con el equipo para ver si me quedo en Roma, voy a París o vuelvo a Suiza. Veré si es mejor descansar o entrenarme, pero estoy contento porque volví a las pistas y no me hice más daño", finiquitó.