Guy Forget, director de Roland Garros, reclamaba la semana pasada un techo retráctil al menos para la Philippe Chatrier, la central de París, que cada año se está retrasando más. La última previsión ha pasado de 2019 a 2020. Mientras no se empiezan las obras, el torneo vive pendiente de las condiciones meteorológicas, malas durante las dos semanas de competición.
La jornada del lunes se ha suspendido definitivamente por la lluvia a la espera de que el agua ofrezca una tregua mañana. Entre los 10 partidos de octavos afectados están los que iban a protagonizar cuatro tenistas españoles: Roberto Bautista con Novak Djokovic, Marcel Granollers con Dominic Thiem, David Ferrer ante Tomas Berdych y Carla Suárez con Yulia Putintseva.
Jugadoras como Garbiñe Muguruza, que no tienen partidos hoy, se plantean la posibilidad de ir a entrenar a unas cubiertas de tierra que el Abierto dispone para los profesionales de la raqueta. El problema es que están a más de media hora en coche.
La organización se verá obligada a devolver todo el dinero de las entradas del lunes porque no ha habido juego en Roland Garros. Para encontrar la última y única vez que se cancelaron todos los partidos sin un solo punto en juego hay que remontarse al 30 de mayo de 2000.