Marion Bartoli ganó Wimbledon en 2013 para sorpresa de casi todos. Era un jugadora de nivel, pero quizá no de tanto nivel, que destacaba más por su curioso modo de golpeo, pues hacía la derecha a dos manos al estilo de Monica Seles, que por su buen historial en el tenis. Su estrella fue efímera, cinco semanas después anunciaba su retirada. Desde entonces poco se ha vuelto a saber de ella, pero ha vuelto a saltar a los titulares, en este caso por su extrema delgadez, que ha llevado a Wimbledon a quitarla de un partido de dobles senior que tenía que disputar con la inglesa Anne Keothavong, según informan varios medios ingleses.
"Lo veía venir. Tengo un virus en el cuerpo, esa es la razón por la que no puedo comer nada. Al final de Wimbledon voy a ingresar en una clínica en Italia", contaba esta semana la extenista, de solo 31 años, a Paris Match. Las imágenes sorprenden, se puede ver su marcada delgadez cuando ella, en su carrera profesional, era todo lo contrario, una jugadora potente y musculada más que fina.
La francesa necesita pruebas, saber mejor lo que le pasa, y ella misma muestra un grado importante de desesperación: "Mi vida se ha convertido en una pesadilla Cada vez estoy más débil y no sé por qué. Lo que estoy viviendo es horrible. Temo por mi vida, temo que un día mi corazón se pare", cuenta la tenista, que ha cambiado sus hábitos de vida para intentar parar lo que sea que le está pasando. "Como sin gluten, sin azúcar, sin sal y tampoco consumo productos lácteos. Solo como productos ecológicos, verduras cocinadas al vapor, ensaladas, pepino...", explica. También ha dicho que se lava solo con agua mineral, no lleva joyas y solo toma verduras ecológicas.
Bartoli dejó la raqueta en 2013, pero no se apartó del tenis. Durante estos últimos años ha sido comentarista habitual de los Grand Slam para la televisión francesa e incluso ha llegado a conducir las entrevistas a pie de pista en Roland Garros.