Se esperaba y mucho el debut de Novak Djokovic en las canchas delMasters 1000 de Toronto tras su tempranera eliminación en Wimbledon. Ha podido con el cañonero luxemburgués Gilles Müller por 7-5 y 7-6(3)en 1 hora y 46 minutos de juego. Djokovic tuvo buenos destellos de crack que le valieron en los momentos decisivos para sobrepasar el tenis de saque y subidas a la red del luxemburgués. Aunque ofreció dudas en su juego que deberá pulir en próximos envites.
La primera cita de Novak Djokovic tras caer en Wimbledon iba a ser contra otro cañonero como Querrey. Pero otro muy distinto. Zurdo y además mucho más propenso a la red que el americano. Los dos precedentes habían caído del lado del serbio sin ceder un set. Müller venía en muy buena forma e iba a ser un complicado rival, llevando el partido a momentos tensos, marcadores apretados y peloteos escasos y muy eléctricos.
La primera manga fue un calco de esto. En los cuatro primeros juegos solo se facturó un punto al resto, en este caso de Novak Djokovic. El luxemburgués a lo suyo con el fantástico servicio que posee y el serbio en su línea, siendo sólido atrás y zarandeando a Müller lejos de la red. Pero las cualidades al resto de Djokovic no estaban siendo demasiado resaltadas. O bien no le dejaba Gilles Müller o el propio Djokovic se encargaba de cometer errores no forzados, producto a buen seguro de la falta de rodaje.
Mínimas opciones al resto se estaban produciendo hasta que Müller comenzó a intimidar. Un peligroso 15-30 que no llevó finalmente a bola de break pero que creó cierta intranquilidad. Djokovic acto seguido tuvo también sus opciones pero el luxemburgués supo salirse. El juego clave fue el undécimo. Djokovic de repente se activó más de lo que lo estaba haciendo y poniendo todos los sentidos en la pista, ejecutaba unas defensas espectaculares marca de la casa para pasar una y otra vez a Müller, que poco más podía hacer. Un resto pasante con 30-40 ponía en la primera opción de break de la manga el 6-5 y saque para Nole, que cerraría después a pesar de enfrentar un peligroso 30-30.
En el segundo set, contra todo pronóstico los saques perdieron muchísima importancia. Hasta cuatro roturas de servicio se produjeron, teniendo en cuenta que en el primer set solo hubo una de una sola opción de break. Djokovic pegaba primero para ponerse 2-1 y saque tras un juego muy malo del luxemburgués que cometía dos dobles faltas. Pero, posteriormente, el serbio le devolvía el regalo, también mediante dobles y diversos errores no forzados. Müller había reaccionado evidentemente, pero el número uno se había mostrado muy blando y dubitativo.
A partir de ahí mantuvieron la compostura al saque, aunque a trancas y barrancas. El duelo se enmarañaba y se entrelazaban grandes puntos de ataque y defensa con errores no forzados, también motivados por el viento que azotaba de cuando en vez la pista central de Toronto. Parecía la definitiva para Djokovic, cuando con 4-4, hacía la segunda rotura del set para él, en un nuevo juego calamitoso de Müller, fallando mucho con su derecha, y haciendo estéril su gran saque. El 'dejà vû' no se dejó esperar. Para cerrar el choque, Djokovic se atascaba increíblemente y cedía el saque con errores impropios de un tenista como él. Una gran derecha, esta vez sí, de Müller, certificaba el 5-5 y seguía el set, un set extraño como pocos.
Djokovic a punto estuvo de firmar la tercera rotura seguida, pero Müller se aferró al saque en esta ocasión y negó al serbio una bola para 6-5 y servir de nuevo para partido. La manga desembocaba en el desempate, con más deméritos que méritos por parte de ambos. El de Luxemburgo pegaba primero en el desempate, pero lamentablemente para él, no el último. Djokovic supo rehacerse a un tempranero minibreak en contra y siendo sólido y certero, a diferencia del set regular, supo mantener a raya a Müller y forzar sus errores. Un tenista que suele arrugarse en estas lides. Djokovic zanjaba su primer partido en Montréal por 7-5 y 7-6(3) en 1 hora y 43 minutos. Otro asiduo a la media pista como Stepanek, espera al número uno en tercera ronda.