La puertorriqueña Mónica Puig derrotó este martes a la española Garbiñe Muguruza, número 4 del mundo, por un doble 6-1 y avanzó a los cuartos de final del torneo de tenis de Rio-2016, donde podría ganar una medalla histórica para su país.
Con el diploma olímpico asegurado, la boricua se enfrentará a la alemana Laura Siegemund por un puesto en semifinales, lo que significa meterse en la lucha por las medallas.
"Quiero esa medalla y voy a hacer lo que sea para cumplir esa meta", exclamó.
La tenista afincada en Miami estaba exultante ante la prensa. "Ahora mismo estoy en las nubes, no me lo puedo creer. Fue increíble", fueron las primeras palabras de la puertorriqueña ante la prensa.
"Ya sé que le estoy dejando al mundo saber que Mónica Puig ha llegado. Ya era tiempo. Siempre he estado ahí, pero nunca pude mantener el nivel. Ahora mismo estoy en un muy buen momento", añadió la puertorriqueña.
Puig borró de la pista a la última ganadora de Roland Garros, que estuvo irreconocible en la pista ante la boricua, número 34 del ranking de la WTA.
Bajo un sol plomizo y con mucha humedad en la pista, Muguruza cometió 4 dobles faltas y 15 errores no forzados, perdiendo el servicio dos veces consecutivamente. Con esos números es imposible aspirar a ganar un set, que se apuntó rápidamente Puig, por 6-1 en apenas media hora.
La borícua, que no ha perdido hasta ahora ni un solo set en Rio-2016, comenzó de la misma manera el segundo set, ante una atónita Muguruza, que regaló su primer servicio con otra doble falta.
La jugadora nacida en Caracas nunca pudo encontrar la manera de darle la vuelta al partido y Puig avanzó con pasó firme hacia los cuartos de final, cerrando el segundo parcial con otro claro 6-1.
"No he jugado de manera inteligente y ella ha jugado increíble, nunca la había visto jugar de esta manera. Se ha juntado eso, que yo no he estado acertada tácticamente, no he sabido darle la vuelta y cómo contraatacarle", analizó Muguruza.
Puig, que ambiciona acabar el año en el Top-20, hizo mucho daño con la devolución y rompió el servicio en seis ocasiones a la española, que además cometió muchos más errores no forzados (29 por 15 de Puig).
- Mejora en cada aspecto del juego -
La puertorriqueña de 22 años agradeció los halagos de su rival y tal como viene diciendo esta temporada, la mejor de su corta carrera, el cambio de entrenador que hizo tras Wimbledon en 2015 está dando sus frutos.
"Le han dado vuelta a mi juego, han mejorado cada aspecto. Estoy en un gran momento", declaró sobre el equipo con el que trabaja actualmente.
Puig no dudó en calificar la victoria como la más importante de su vida hasta ahora, "porque es en las olimpiadas, que se celebran solo cada cuatro años".
El hecho de derrotar a una Top-ten es para Puig "algo normal". "Tengo que estar en este nivel. Hay bastantes chicas de 21 y 22 años que están ahí metidas y Mónica tiene que subir ya".
Para acabar, Puig aseguró que representar a su país es un plus: "Estoy jugando por Puerto Rico y no hay mayor orgullo que eso. Aquí es diferente a cualquier otro torneo, no estoy jugando por mí, aquí no es mi trabajo. Es Puerto Rico y nada se puede comparar a esto".
mcd/ol/ra/ma
Fuente AFP