Fiyi y el rugby Seven enamoraron al público de los Juegos Olímpicos de Rio, que vieron además como el golf se redimió de la deserción de sus figuras con un duelo final memorable
Rio incorporó, o mejor dicho, reincorporó, ambas disciplinas a los Juegos, elevando a 42 el número de deportes del programa olímpico.
El rugby estuvo en cuatro de las primeras siete ediciones de los Juegos (París-1900, Londres-1908, Amberes-1920 y París-1924), y el golf sólo en dos (París-1900 y San Luis-1904).
La novedad cumplió con una de sus misiones tradicionales: diversificar el medallero. Así, Fiyi, un país insular de Oceanía que no alcanza el millón de habitantes ganó la primera presea de su historia, de oro, en el rugby Seven.
Es una manera de extender el espíritu olímpico, como probaron los miles de fiyianos que salieron a las calles a recibir al equipo.
"Tal vez seamos una nación pequeña, pero somos fuertes", dijo en la recepción el primer ministro, Voreqe Bainimarama, añadiendo: "Tenemos recursos limitados, pero somos firmes e imbatibles, sobre todo cuando jugamos como un equipo".
En categoría femenina ganó Australia, lo que, para Bill Pulver, el mandamás del rugby de ese país (ARU), "tendrá un efecto transformador en el paisaje del deporte femenino", dando una nueva opción a las chicas.
- Golf: un final para olvidar a los 'desertores' -
Cuando el Comité Olímpico Internacional (COI) examine en 2017 cada deporte para decidir si sigue en el programa, el golf podrá decir: "Olviden las ausencias, recuerden el gran duelo de Rio".
Los 112 años de ausencia del golf concluyeron con una pelea memorable entre el británico Justin Rose y el sueco Henrik Stenson, que acabó cayendo del lado del primero.
En el último hoyo, Rose y Stenson llegaron alrededor del green empatados, en posiciones muy similares tras el segundo golpe en el par 5. Stenson se quedó corto y Rose la dejó a metro y medio. El sueco falló el putt y el siguiente, pero Rose acertó.
"No entiendo a quien no quiere tomar parte de una gran competición", dijo Rose, en lo que parecía un mensaje a los cuatro mejores jugadores del momento, Jason Day, Dustin Johnson, Jordan Spieth y Rory McIlroy, ausentes en Rio.
"Me gusta la competición al más alto nivel y para mí, los Juegos Olímpicos consisten en eso, en una lucha entre los mejores de los mejores".
La mayoría de los ausentes puso como pretexto el temor al virus del Zika, aunque los más sinceros admitieron el escaso interés que supone para ellos una medalla de oro comparado con, por ejemplo, una chaqueta verde del Masters de Augusta.
- En Tokio-2020, un mensaje a los jóvenes -
En Tokio-2020 se incorporarán cinco nuevos deportes: béisbol/sóftbol, escalada, surf, karate y skateboard, en un intento de atraer a un público más joven y amplio e inocularles el interés por la cita olímpica.
El objetivo es combinar disciplinas muy populares en el país organizador, como el béisbol y el karate, con otros que atraigan un público juvenil, como la escalada, el surf y el skateboard, en una apuesta de marketing olímpica.
El béisbol, que estuvo en cinco Juegos, entre Barcelona-1992 y Pekín-2008, regresa al programa olímpico, después de haber sido suprimido en Londres-2012, mientras que para los otros cuatro será su primera aparición.
El principal objetivo de los Juegos de Tokio-2020 será poder contar en el béisbol con los jugadores de las Grandes Ligas norteamericanas, reconoció este miércoles el presidente de la comisión del COI encargada del dosier de los nuevos deportes, el italiano Franco Carraro.
"La única posibilidad de contar con ellos es que se interrumpan las competiciones en Estados Unidos durante los Juegos de 2020. La Federación Internacional de Béisbol alcanzó un acuerdo con las grandes federaciones para ello, salvo con la de Estados Unidos", dijo Carraro.
"En estos momentos no sabemos a ciencia cierta si los que juegan en Estados Unidos podrán estar en Tokio o no", añadió.
En cualquier caso, no tendrán la excusa del zika.
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