David Ferrer estuvo a punto de cosechar otro resultado negativo en este complicado 2016. cuando caminó por el sendero de la derrota ante Fabio Fognini. Remontar dos sets a cero a reseteado parte del discurso del alicantino, que afronta su duelo exigente de tercera ronda ante Juan Martín del Potro con más serenidad. El de Jávea encontró lo que buscaba.
David llegaba a Nueva York con la intención de demostrarse a sí mismo que puede seguir siendo aquel jugador que por encima de todo mostraba regularidad y constancia, algo que le viene costando durante toda esta campaña y que le ha hecho perder terreno en el ranking y confianza personal. Ante Fognini encontró precisamente esa sensación. “Al margen de ganar o perder, me hacía falta ser competitivo. Quería volver a competir. Luego ya no depende de mí ganar o perder".
Ferrer reconoce que tuvo que recomponer su táctica de juego. Al inicio se atascó. “Ya sabía que iba a ser un partido muy duro. Estoy contento por haber reaccionado después de un pequeño bache, sobre todo de encadenar muchos fallos. He intentado bajar una marcha menos, jugando con más peloteo. Y me ha funcionado. Fognini es un jugador con mucho talento al que le corre mucho la pelota. No es fácil contraatacarle. También es cierto que la pista es rápida, es difícil controlar”,
De cara a su encuentro ante el renacido Del Potro, Ferrer necesita recuperar fuerzas. Las va a necesitar en un duelo que se presume batalladísimo. “Tampoco me he parado mucho a pensar en Del Potro, pero esperemos que me queden energías. Mañana voy a entrenar un poco. Es un partido duro y él está con mucha confianza. Ya veremos qué sucede”.