Serena Williams volvió a caer en las semifinales del US Open, cediendo además el número 1 que durante 186 semanas ha sostenido ininterrumpidamente. En su comparecencia posterior ante los medios, Serena admitió estar lesionada de la rodilla, lo que le distrajo de poder realizar su mejor tenis, cometiendo errores impropios en su juego. A su vez, Serena, preguntada dos veces por ello, no quiso hacer declaraciones sobre la pérdida del número 1.
La norteamericana fue categórica acerca de su cansancio físico y si pudo ser la causa de su rendimiento ante Pliskova. "Bueno, no voy a repetirme. No estaba cansada del partido de ayer. Soy una jugadora profesional; he jugado durante más de 20 años. Si no puedo rendir físicamente tras 24 horas entonces no debería estar en el circuito. Definitivamente no estaba cansada del partido de ayer en absoluto. No fue un partido de cinco horas. Entrené hoy durante tres horas".
Momentos después, Williams desvelaba una lesión de rodilla que limitó su rendimiento. "Sí, tengo problemas graves en la rodilla izquierda. No estaba cansada. La fatiga no tenía absolutamente nada que ver con ello. No fui capaz de moverme en la forma en que quería moverme. Cuando estás lesionada estás pensando en otras cosas cuando deberías estar jugando y pensando en sus tiros. Mi mente estaba disperas, en todas partes. Creo que la lesión la noté en la segunda o tercera ronda".
El servicio fue uno de los factores que marcó diferencias en el partido: "Eso fue realmente negativo. No creo que me abandonara mi saque, simplemente no creo que sacase bien. Definitivamente creo que puedo servir mejor, pero esa es la belleza de este deporte, que hay nuevas oportunidades de mejorar". Por último y preguntada en dos ocasiones por la pérdida del número 1, Serena fue especialmente exclamativa y contundente sobre llo: "No voy a hablar del número 1. Gracias".