Stan Wawrinka ya puede poner un tercer Grand Slam en sus vitrinas. A los sumados en Australia y Roland Garros tenemos que añadir el conseguido en el US Open ante el número 1 Novak Djokovic. ¿Cómo lo consiguió? Aquí lo desgranamos en cinco claves fundamentales.
1- Mentalidad ganadora y fe en la victoria
A pesar de no haber comenzado bien el encuentro, con poco ánimo y algo alicaído, el de Lausana se fue metiendo en el choque paulatinamente para acabar siendo un auténtico depredador, que hacía palidecer al propio Djokovic. La fe que demostró Stan, especialmente en momentos en los que iba por debajo en el marcador, fue encomiable y a buen seguro, la principal razón por la que el suizo es el nuevo campeón del Abierto de los Estados Unidos.
2- Revés paralelo
Una auténtica tortura para Djokovic fue el revés paralelo a una mano del suizo. Wawrinka zarandeó al serbio durante gran parte del choque utilizando una táctica muy clara y sobre todo efectiva: Lanzarle bolas con el revés a su revés, sacando a Nole de la pista para posteriormente definir con el paralelo, un auténtico cohete ante el que poco pudo hacer Djokovic.
3- Bolas de break salvadas
Espectacular y muy importante para Wawrinka fue salvar ni más ni menos que 14 de las 17 bolas de rotura que encaró. En esos momentos, el suizo se aferraba con uñas y dientes a la pista, y prácticamente siempre, el punto acababa con un c'mon! de su parte. Djokovic no estuvo demasiado fino pero Wawrinka no regaló nada en esas instancias. Extremadamente competitivo cuando tocaba serlo.
4- Consistencia y paciencia
Es parte de la enorme mentalidad ganadora que muestra Wawrinka en los grandes compromisos. No se arruga y sale a por todas. Y acepta los largos intercambios. No temió para nada pasar y pasar bolas con Djokovic. Ni desgastarse en el fondo de pista. Se sabía con confianza y aceptaba que la victoria pasaba indefectiblemente por ser sólido y saber esperar y sufrir ante el serbio. La sangría de errores en el primer set fue poco a poco corregida. Un Wawrinka muy fiable desde el fondo que incluso desplazado sabía poner la bola en juego y obligar a Djokovic a ganar el punto varias veces.
5- Y por supuesto, el servicio
Una de las grandes armas de Wawrinka salió a relucir en la final. Ante un enorme restador como Novak Djokovic, el suizo supo mantenerle a raya, acabando el partido con un 71% de primeros ganados y un 51% con segundos, muy buenos números ante uno de los mejores tenistas al resto. En el cuarto set apenas cedió puntos con su servicio, conectando varios aces que ponían 3-0 al suizo en el marcador y decantando mucho la final a su favor.
Fuente Punto Break