Garbiñe Muguruza comentó ayer que "nadie está pensando en quién ganó aquí el año pasado", pero lo cierto que, por los nervios que muestra en pista últimamente, parece que la presión que tiene por intentar revertir su situación es más que evidente. Hoy tenía en la segunda ronda de Beijing una de esas rivales capaces de desesperar a cualquiera, Yulia Putintseva. La kazaja sería una buena piedra de toque para la hispanovenezolana, que parecía tenerlo todo de cara cuando llegó a sacar hasta en dos ocasiones para ganar el partido, pero terminó liándose y fue en el tiebreak cuando al fin pudo cerrar su pase a octavos por 6-2 y 7-6.
El primer set que realizó Muguruza fue el que ella hubiera deseado antes de saltar a pista. Seria y correcta, comenzó siendo muy superior a la kazaja, que apenas pudo realizar su juego de desesperación a la rival. Nos llamó la atención ver el hombro derecho de Garbiñe con varias tiras kinesiológicas. Quizá algún problema pero que no parecía ser demasiado serio ya que no le vimos ninguna muestra de dolor en este primer set.
Muguruza continuó con buenas sensaciones en el segundo y la hispanovenezolana comenzó a ver más cerca su pase a octavos aunque este segundo set sí que vimos una mayor igualdad entre las dos tenistas que no podían sostener sus servicios con varios quiebres por ambas partes. La primera que fuese capaz de hacer valer su saque, conseguiría llevarse esta manga. Muguruza llegó a sacar hasta dos veces para partido, pero ahí se le pudo ver demasiado nerviosa. Le costaba horrores cerrar el partido y Putintseva ponía mucha presión sobre ella. Más de la que ya tenía encima. Finalmente, fue en el tiebreak cuando pudo hacerlo y Garbiñe cerró los puños mirando al suelo, pegando un grito de alivio, cuando vio que la bola de la kazaja se marchaba.
Si Garbiñe consigue llegar a la final en Beijing, podrá asegurar su presencia en Singapur. De momento, ya está en octavos y en la siguiente ronda le puede tocar un hueso muy duro de roer como es la checa Petra Kvitova, que viene de completar una semana mágica en Wuhan. Antes, Petra tendrá que deshacerse de Wang.
Fuente: Punto Break