Andy Murray quemó en Viena una etapa más en su sueño por convertirse en número uno del mundo. Después de lograr los títulos en Pekín y Shanghai, hoy el escocés se impuso a Jo-Wilfried Tsonga (6-3, 7-6) en la capital austriaca para levantar la corona número 42 de su carrera y sumar 500 puntos más en una carrera de campeones donde Novak Djokovic siente cada vez más fuerte su respiración. Será en París-Bercy donde ambos vuelvan a coincidir en el mismo cuadro y donde se vea realmente quién llega más fino a este final de curso para ocupar lo más alto de la clasificación.
La receta era tan clara como fantástica. ¿Usted quiere ser número uno del mundo? Perfecto, solo tiene que salir ahí fuera y ganar todo lo que juegue. Puede parecer una locura pero Andy Murray se ha tomado las instrucciones al pie de la letra. El de Dunblane está demostrando cada semana que sus palabras iban muy en serio, que es ahora o nunca. Y hoy fue Jo-Wilfried Tsonga quien le tocó pagar tanto deseo.
El bagaje entre ambos indicaba un 13-2 a favor del escocés, al que además había que sumarle un día más de descanso debido a la retirada de David Ferrer en semifinales. Y si ya le añadimos ese carácter del galo cada vez que se enfrenta a los líderes del circuito, no resultaba la final más atractiva de la historia del torneo, para qué engañarnos. Murray fue minando la moral de su rival punto a punto hasta que el primer quiebre cayó por su propio peso. Tampoco vamos a pedir lo imposible, pero ahora mismo meterla mano a Andy es extremadamente complicado. Es como si jugara solo, no de compañía, sino de manera automática. Es un robot que toma siempre la decisión correcta y se equivoca muy poco, por ello saldrá de Viena a menos 500 puntos de distancia del serbio Novak Djokovic.
Perdonen que no relate con mayor precisión el encuentro, pero solamente el servicio del de Le Mans y la pájara de Andy en el segundo parcial dieron algo de atractivo al duelo. Lo peleó Tsonga hasta el final, de eso no cabe duda, pero el momento mágico por el que pase el escocés terminó por imponerse en un equilibrado tiebreak. Séptimo título de la temporada para Murray (empatando con Nole), el año que más trofeos ha ganado en su carrera. El tricampeón de Grand Slam acumula ya 15 triunfos al hilo, siendo su última derrota en Copa Davis ante Del Potro. El objetivo se acerca cada vez más y ya solo restan dos exámenes por delante: París y Londres. Agárrense fuerte porque si gana en Bercy y Novak no alcanza la final, significará que tenemos un nuevo rey en el trono mundial.
Fuente http://www.puntodebreak.com/2016/10/30/murray-da-paso-mas