Dicen que detrás de todo gran hombre hay una gran mujer, en el caso de Roger Federer, tampoco es una excepción. El suizo revela lo importante que es su mujer Mirka, no sólo en su vida, sino también en su carrera y es que en una entrevista para Schweizer Illustrierte habla sobre ella, sus hijos y sobre de quién fue la idea de hacer senderismo en los Alpes para fortalecer su rodilla.
Tener el verano libre le dio la oportunidad a Roger de pasar más tiempo con su familia, esto es algo que todos sabemos ya a estas alturas después de verle en sus redes sociales, así como haberlo dicho en varias entrevistas. Pero lo que no sabíamos es que la idea de que el tenista se fuera de expedición a los Alpes suizos y descubrir parajes maravillosos de su páis fue de su padre Robert. "Él me animó a coger un telesilla hasta Ebenalp, desde ahí, caminaríamos hasta abajo del valle. Fue una caminata de seis horas y media. Un verdadero examen para mi rodilla", confiesa el de Basilea, que se llevó a toda la familia a hacer senderismo pensando cómo respondería su rodilla a esta exigente prueba. A la mañana siguiente, sus padres, su mujer e incluso sus hijos tuvieron que soportar las agujetas. Él, no las tuvo. Su rodilla había pasado el test.
Esta pequeña excursión a los Alpes no fue la única para Federer, al que le picó el gusanillo del senderismo. "No soy un amante de las escaladas, pero hice muchas cuando estuve en las montañas", explica. "Hice una lista de los sitios que quería visitar. El National Park, el Appenzellerland o un viaje a la ciudad con mi mujer sin los niños, algo que nunca había hecho en siete años. todo muy espontáneo", agrega el ganador de 17 grandes.
Sobre el tiempo con sus hijos, Roger confiesa que ha estado más con los varones. "Es importante para mí darles el tiempo que se merecen. Hasta ahora, mis hijas habían tenido más", comenta.
RF abt Mirka: I already asked her, do you still think I could do it again!? She says Yes, she would honestly tell me if she had any doubts.
Pero las palabras más bonitas de la entrevista las dedica para su mujer, Mirka. "Ella no puede esperar para verme de nuevo en la pista al 100%. Ella cree en mí. Eso me da fuerzas", reconoce Federer. "Con sólo mirarme durante 5 minutos ella ya sabe inmediatamente si algo está mal. Yo ya le he preguntado si piensa que todavía puedo ganar otro Grand Slam de nuevo y me respondió que sí. Ella me diría honestamente si tuviera alguna duda de ello", sentencia.
Fuente http://www.puntodebreak.com/