La final de la Copa Davis ya está en marcha y nunca es tarde para recuperar declaraciones de protagonistas que en su día tocaron la gloria con sus dedos. En el caso de David Nalbandian, la rozó. Hasta 50 eliminatorias llegó a disputar el cordobés en la competición y, sin embargo, nunca pudo abrazar La Ensaladera. Ahora, con una nueva oportunidad para su país, el ‘Rey David’ opina sobre toda la magia que engloba este torneo en una entrevista en el blog Todo Sobre Tenis.
“Al tenis lo tengo en una etapa pasada. Lo miro como hobby. No me genera nada, por ejemplo, la final de la Copa Davis. Pero como ex tenista y argentino que soy es lo único que nos falta. Ojalá que el tenis la tenga alguna vez. No importa a quién le toque en ese momento”, empieza declarando el ex número 5 del mundo, uno de los mejores jugadores de la época contemporánea al que siempre se le resistieron los Grand Slams.
David piensa en la Copa Davis y sabe que no hay rival pequeño. “Todas las eliminatorias que jugó Argentina fue cincuenta y cincuenta. Gran Bretaña era más difícil que Croacia, aunque Karlovic puede ser más molesto para jugar. Teníamos menos chances con Inglaterra que con Croacia. Yo creo que es parejo, un poco más para ellos por la superficie, la localía le juega para ellos también”, opina el de Córdoba, un hombre que acostumbró a poner siempre el máximo compromiso en sus participaciones. Incluso en dobles si hacía falta. “Hace tiempo que no tenemos especialistas en dobles. El singlista tiene un desgaste terrible. Tienes que llegar muy bien en todos los aspectos. Yo terminaba fusilado. Casi que históricamente no hemos tenido una pareja estable. Si tuviéramos unos que estén 10 del mundo entonces se podría armar una estrategia distinta”.
Cuatro finales y las cuatro perdidas, una marca que Argentina intentará borrar este domingo sea como sea. “La Copa Davis tiene cosas únicas. Te puede sacar lo mejor o lo peor, no tiene parámetro medio”, confiesa Nalbandian. “A mí me sacaba el “argentinismo”. Tienes otra responsabilidad distinta, no estás jugando por Nalbandian, estás jugando por Argentina. Hay gente detrás. El partido ante Rusia me marcó, quería jugar todos los días”, recuerda.
Pero si algo quedó como un recuerdo maldito fue sin duda la final en Mar del Plata. “Fallaron un conjunto de cosas. La serie no se preparó bien. En la cabeza de todos estaba que Juan Martín jugara los dos días y el resto no estaban preparados para jugar un partido. Teníamos una gran chance sin Rafa y la dejamos pasar. A mí me salía poner el corazón. Cuando jugas un torneo la gente es más fría pero cuando te pones la camiseta de Argentina vos sos todos. No te importa si estas lesionado, el entrenador, tu novia. Representas a toda la gente, sacas todo de adentro. Es difícil que todos sintamos lo mismo, ojalá todos pudieran sentir y hacer lo mismo. Quizás en ese momento Del Potro priorizó otras cosas”, expresa con dolor y rotundidad.
Por último, David respondió con gusto a la pregunta sobre quién es el mejor jugador de la historia, cuestión que siempre tuvo clara. “Para mí Federer es el más grande. Pero es muy difícil comparar épocas, cómo haces para compararlo con Laver. Con Roger jugamos en juniors y cuando empezamos el profesionalismo ya teníamos historial y yo vi su evolución. Roger no era bueno en polvo, pero pegó una evolución increíble a tal punto de sólo perder con Nadal. Fue el más completo de la Historia”, concluye.