En Punto de Break seguimos exprimiendo durante estas últimas semanas del año todo lo que ha dado de sí la temporada WTA de 2016. En esta ocasión, es momento para recordar qué jugadoras se vistieron de revelación a lo largo del curso. Cinco mujeres (aunque seguro que se nos escapan algunas más) que sorprendieron a propios y extraños superando sus límites y situándolos mucho más altos. Hubo alguna que incluso tocó el techo. A continuación repasamos sus historias.
Angelique Kerber, reina del circuito
Puede sonar antisistema que la mejor jugadora del planeta sea considerada una de las grandes revelaciones del curso, pero nada tiene que ver la Angelique Kerber de ahora con la que empezó el curso. La de Bremen arrancó la temporada siendo la número 10 del mundo sin haber jugado nunca una final de Grand Slam y la terminó con el Open de Australia en su vitrina, con el Us Open en la vitrina de al lado y con las bandejas de Wimbledon y las WTA Finals en la estantería de al lado. Y aún faltaría la Plata Olímpica que reluce en lo alto del mueblebar. La alemana ha pasado de ser una buena competidora a convertirse en la raqueta más completa del vestuario, en la auténtica dominadora del tenis femenino. Un salto de tal envergadura no lo esperaba nadie y, por tanto, merecer estar aquí. Al igual que ella, en lo más alto.
Johanna Konta, salto de calidad
Con la jugadora británica tenemos un caso similar pero un par de escalones por detrás. El caso de Konta era el de alguien con escaso recorrido en el circuito pero con un tremendo acelerón en el año 2015, donde pasó de ser la 150 del mundo a meterse entre las 50 mejores. Esto, en tan solo doce meses, significa una buena multiplicación. En todos los sentidos. Así que en 2016 tocaba asentarse en la élite, pero se conoce que esto le supo a poco, así que decidió meterse hasta la cocina. Así, con unas semifinales históricas en Australia (su verdadera casa) y un título en Stanford entre otras cosas, la oriunda de Sidney se llegó a vestir de top10 saltándose todos los pasos previos. Gran parte del culpa, a cargo de su entrenador, Esteban Carril, quien por motivos que todavía desconocemos, no continuará con ella el próximo calendario.
Caroline Wozniacki, estaba de parranda
Aquí jugamos con ventaja, lo reconocemos. Tratar con una súper campeona como Wozinacki, ex finalista de Grand Slam y ex número 1 del mundo, es tener la seguridad de que ya sabe lo que es recorrer el camino hasta el triunfo. Sin embargo, la danesa llevaba dos años completos en fuera de juego, perdiendo ante cualquiera y sin rastro de su mejor tenis. Parecía que nos la hubieran cambiado, incluso su habilidad para devolver siempre una bola más se había esfumado. ¿Acabada a los 24 años? Dolía solo pensarlo. Pero llegó Nueva York, la estación donde siempre brilló y la corriente volvió a circular. La de Odense pisó semifinales y luego remató la temporada con un par de títulos en continente asiático. Del top70 al top20 en tan solo tres mesecitos en los que decidió ponerse las pilas. Cuando ya nadie la esperaba. Cuando demostró que todavía le queda cuerda para rato.
Naomi Osaka, se veía venir
Con ella, al igual que con Konta, también lo teníamos claro. Japonesa, de ascendencia africana, y con un tenis equipado de todo lo necesario para reinar en la época actual. Empezó enero fuera del top200 y ya nos tenía a todos en vilo pendientes de sus resultados. Y no defraudó. Disputó tres Grand Slams y en los tres se plantó en tercera ronda. En Australia incluso se animó a instalarse en los octavos de final. Todo eso sumado a su primera final WTA en Tokyo y un par de cuartos de final le sirvieron para dar el último paso hasta juntarse con las mejores y aterrizar en el top50. Ni siquiera tiene 20 años pero esta chica ya promete cosas con las que muchas no podrían ni llegar a soñar con su edad. Lo de 2016 tan solo es un aviso, uno importante, de todo lo que nos está preparando para el nuevo año que empieza.
Louisa Chirico, nos pilló por sorpresa
Y terminamos con la buena de Chirico. No fue un salto tan bestial como con Osaka, ni tan regular como el Konta, pero el hecho de asaltar por primera vez el top100 y hacerse un nombre en el circuito ya convalida para estar presente en este artículo. Para colmo, estamos ante una estadounidense que se desenvuelve a las mil maravillas sobre el polvo de ladrillo, esto sí que merece una pieza aparte. Semifinalista en el Premier Mandatory de Madrid tras arrancar desde la previa y octavo-finalista en Roland Garros en su primer Grand Slam con victorias. Y a partir de aquí, los focos la persiguieron de tal manera que se hizo pequeñita y no volvimos a saber de ella. Pero el bien ya estaba hecho y su lugar en top100 reservado. Seguro que a partir de ahora, la joven de Morristown sabrá cómo hacer frente a la presión.
Fuente:https://www.puntodebreak.com/2016/12/04/wta-2016-revelaciones-temporada