Jon Rahm continúa demostrando que su presencia en la élite del golf no es casual y que ha llegado para quedarse. Este jueves se exhibió en su estreno en un campeonato del mundo. El español firmó una vuelta de 67 golpes, cuatro por debajo del par del Club de Golf Chapultepec (México), que le colocó empatado en la primera posición.
El español comparte el liderato con Ross Fisher, Jimmy Walker, Phil Mickelson, Ryan Moore y Lee Westwood, después de que este último desperdiciara dos golpes de ventaja con sendos bogeys en los últimos hoyos.
El ganador del Farmers Insurance firmó cinco birdies y un bogey en una vuelta en la que promedió 330 yardas (301 metros) con el driver y en la que dejó algunos putts fantásticos, incluyendo uno para birdie de más de ocho metros en el 18.
Salvo en el 1, en el que se pasó el green en su primer golpe y posteriormente tripateó, el rookie español volvió a mostrarse muy consistente en todas las facetas del juego.
Sergio García también tuvo un gran estreno. El número 10 del mundo firmó 68 golpes (-3) y fue el único, junto a Rickie Folwer, que completó los primeros 18 hoyos sin ningún bogey.
El jugador castellonense volvió a exhibir esa actitud positiva y ambiciosa que viene mostrando en los últimos torneos y que le llevó a lograr un brillante triunfo en el Dubai Desert Classic. Sergio busca su primer triunfo en un WGC en la que es su 50ª participación.
Algo peor estuvieron Rafael Cabrera-Bello y Pablo Larrazabal, los otros dos españoles en liza, que acabaron con +1 y +2, respectivamente.
Notable regreso de Rory McIlroy
Tal y como se había advertido, el Club de Golf de Chapultepec ha resultado propicio para los jugadores europeos, que copan seis de los 10 primeros puestos de la clasificación. Entre ellos figura Rory McIlroy, que firmó un meritorio 68 en su regreso tras mes y medio ausente por una lesión en las costillas.
Fuente: http://www.marca.com/golf/2017/03/03/58b8b38ce2704e4a398b46c7.html
El número 3 del mundo hizo eagle en el 6 (par 5) después de pegar un drive cuesta arriba de 368 yardas (336 metros), uno de los más largos de un día en el que los 2.200 metros permitieron ver distancias estratosféricas.