Al no poderse completar la segunda ronda, esta parada en Guatemala se redujo a un evento no oficial de 18 hoyos.
ANTIGUA GUATEMALA, Guatemala – Las condiciones ventosas de este domingo, quizás las más severas de la semana en el Campo Fuego Maya de La Reunión Golf Resort, impidieron la reanudación de la segunda ronda del Guatemala Stella Artois Open.
En un constante monitoreo de las condiciones a través del campo desde temprano en el día, alrededor de las 8:20 a.m. los oficiales del PGA TOUR Latinoamérica anunciaron que resultaría imposible jugar al golf hoy. Esto significó que esta parada en Guatemala se redujo a un evento no oficial de 18 hoyos en el que no hay un campeón.
Según las regulaciones del PGA TOUR, en estas circunstancias la mitad de la bolsa de premios será distribuida en partes iguales entre los profesionales (139) que fueron parte del field. Por tratarse de un evento no oficial, ese dinero no contará para la Orden de Mérito y tampoco para la clasificación del Bupa Challenge, una nueva competición para la cual este era el primero de cuatro eventos.
La segunda ronda, suspendida por falta de luz ayer a las 6:07 p.m., estaba originalmente prevista para reanudarse a las 7 a.m. El viento obligó a variar ese horario en dos ocasiones, primero para las 8 a.m. y luego para las 8:45 a.m. Al no contar con condiciones aceptables para salir en ese último horario de inicio, se decidió cancelar la segunda ronda en vista de que no habría tiempo para completar 36 hoyos de juego.
“Hoy estaba definitivamente injugable”, manifestó John Slater, vicepresidente de competiciones del PGA TOUR Latinoamérica. “Teníamos la esperanza de jugar y esperamos tanto como pudimos, pero en el último momento posible el viento seguía soplando con mucha fuerza y llevándose las pelotas de golf para todos lados. Sentimos que solo el hecho de estar en el campo era peligroso, ni que decir intentar jugar al golf en él”.
Esta fue una situación inédita para el PGA TOUR Latinoamérica, circuito que visitaba esta locación por cuarto año consecutivo. Entre los 80 torneos oficiales que el Tour había sancionado antes de esta semana, este fue el primero en el que no se pudieron jugar cuando menos 54 hoyos.
“Estamos igualmente decepcionados porque esta es una de nuestras paradas favoritas en el Tour. Tiene el paquete completo, con el campo de golf, con la cercanía de Antigua y todos los elementos que hacen esta semana tan única. El campo de golf estaba en la mejor condición que lo hayamos visto, pero con el viento resultó imposible poder jugarlo bajo las reglas. En mis 40 años en la industria del golf nunca había visto tanto viento con la consistencia con la que sopló a diario, fue todo un reto”, dijo por su parte Jack Warfield, presidente del PGA TOUR Latinoamérica.
“No alcanzan las palabras para decir la calidad de socios que tenemos aquí en La Reunión. Ha sido una experiencia única y maravillosa tener este evento aquí por cuatro años y esperamos seguir viniendo por muchos años más. Su equipo hace un trabajo fenomenal cada año y les agradecemos por sus grandes esfuerzos, pero ahora lo único que podemos hacer seguir trabajando para el torneo del próximo año”, agregó Warfield.
Organizadores y patrocinadores también se pronunciaron, convencidos de que en el futuro tendrán la oportunidad de quitarse el sinsabor de no poder ver suficiente golf.
“Las condiciones climáticas no fueron favorables, pero la cancha según me han dicho jugadores y autoridades del Tour estaba en mejores condiciones que nunca antes… Creo que los jugadores sienten más pena que yo por no haber podido jugar más y estoy seguro de que no se van con una mala experiencia, se van con grandes deseos de regresar”, dijo Billy Cifuentes en nombre de La Reunión Golf Resort & Residences.
Por parte del patrocinador titular del evento, el gerente de mercadeo de Ambev Centroamérica, Alejandro Fernández, tuvo palabras de respaldo. “En nombre de Stella Artois queremos ratificar nuestra alianza con el PGA TOUR Latinoamérica y con nuestros socios de La Reunión. Vemos hacia futuro con muchas ansias para poder hacer este torneo en las óptimas condiciones”, aseguró.
Pese a la desilusión de no poder llevar a buen fin la competencia los jugadores en el field coincidieron en que las condiciones estaban lejos de ser ideales para jugar este domingo.
“El viento estaba imposible y si los oficiales nos dijeron que no se podía jugar era porque en serio no se podía. Muchos de nosotros nos quedamos con las ganas, pero no se puede hacer nada ante la naturaleza”, dijo el local José Toledo, quien alcanzó a jugar un total de 26 hoyos.
“La semana entera el viento estuvo muy fuerte”, afirmó el brasileño Rafael Becker. “Ciertamente la decisión que los oficiales de reglas tomaron fue la correcta. Si hubiésemos jugado así no habría sido justo”.
Aunque fue uno de los más afectados por no poder sacar provecho a la primera ronda de 10-bajo par 62 que lo tenía a la cabeza, el chileno Christian Espinoza fue otro de los muchos que asumió con buena actitud la cancelación de la segunda ronda.
“Realmente no hay mucho que hacer. La naturaleza resulta impredecible y sabemos que el Tour hizo todo lo posible para que nosotros jugáramos la mayor cantidad de hoyos posibles, pero no se pudo y por algo ocurren las cosas. Yo opto por quedarme con lo positivo, hice una muy buena primera vuelta, hice el récord de cancha y me quedo con esa buena sensación, con el buen juego”, afirmó el chileno de 28 años.
El PGA TOUR Latinoamérica se dirige ahora hasta Tela, Honduras, en donde el próximo jueves dará inicio el Honduras Open presentado por Indura Beach and Golf Resort.
Fuente: PGA LATINOAMERICA