Jon Rahm firmó una vuelta de 71 golpes, uno bajo par, en la primera jornada del Houston Open, torneo que se disputa en el Houston Golf Club de Texas y al que acuden numerosos aspirantes a la chaqueta verde por algunas similitudes que mantiene, en cuanto a la preparación, con el Augusta National. Entre las que destacan los profesionales está la velocidad de los greenes.
El español, que ha decidido no descansar en la semana previa a su primer Masters, completó una buena vuelta de tee a green en líneas generales. Cometió pocos errores y los supo salvar (como cuando hizo par al 12 después de mandar su golpe de salida al agua) con solvencia, pero se dejó varias opciones de birdie con el putter, el palo que tan buenos resultados le dio hace unos días en el Mundial Match Play de Austin. Tripateó en dos ocasiones el español, algo poco habitual en él. Pese a ello, firmó una nueva vuelta bajo par (la última vez que superó el par en una ronda fue en la primera del AT&T Pebble Beach Pro Am hace casi dos meses).
Los 71 golpes, dos birdies y un bogey, colocaron a Rahm provisionalmente en el puesto 44, a siete golpes de Rickie Fowler, líder en casa club tras una vuelta de 64. Una buena situación teniendo en cuenta el esfuerzo físico y emocional que llevó a cabo el español hace apenas tres días en Austin y lo que se le viene encima la próxima semana, con su debut en el Masters de Augusta.
Peor vuelta tuvo Rafael Cabrera-Bello, el otro español en liza. El grancanario, que también estará la próxima semana en Augusta, completó una ronda muy irregular, con tres birdies, cuatro bogeys y un doble bogey, para un 75 (+3) que le obligara a tirar un resultado muy bajo en la segunda jornada. Cabrera lleva sin fallar un corte desde el Players de 2016, hace poco menos de un año.