A cada torneo que pasa se agranda la leyenda. La leyenda de un tenista que hace cuatro meses era una completa incógnita, nadie sabía cómo volvería. Pero ahora, tras el Masters 1000 de Miami, todos hemos tenido que rendirnos ante el descomunal regreso a las pistas que ha materializado Roger Federer. El Abierto de Australia, Indian Wells y Miami, un triplete impresionante y batiendo en los tres torneos a su antigua bestia negra, Rafa Nadal. En 2017, Federer es la nueva bestia negra de Nadal.
"Ya no estoy de regreso", ha comentado Roger Federer tras el partido. "Cuando estoy sano y me encuentro bien, puedo hacer un tenis como el que he hecho. Si no me encontrase así de bien, no habría posibilidad de estar en finales luchando contra Rafa", ha admitido el tenista de Basilea, que no ha ocultado la fatiga que traía en el raquetero para la final. "Intenté mantenerme a flote después de un duro torneo. Pero puse toda la energía que tenía pero estaba muy cansado antes del partido", ha reconocido.
Un Federer que ha demostrado fortaleza para sobreponerse a ese cansancio, al calor y la humedad reinante en Miami y a un Nadal que ha sabido incordiarle mucho más que en Indian Wells. "En los grandes puntos quizá fui un poquito mejor", ha reconocido Federer. "Lo de hoy fue más bien una lucha intentando mantenerme ahí. Ha sido una semana agotadora", ha revelado Federer.
El suizo sorprendía con sus delaraciones en pista para la ESPN donde aseveraba lo siguiente: "Ya no tengo 24 años, todo ha cambiado mucho y es posible que no juegue ningún torneo en tierra batida antes de Roland Garros", ha dicho, palabras que luego ha ratificado en rueda de prensa. "Mi cuerpo necesita descanso, necesita ser preservado y será preciso esperar a Roland Garros para volver a verme", ha afirmado Roger, que por tanto no estará ni en Madrid ni Roma, torneos en los que sí se esperaba la presencia del suizo.
"La pausa me permitirá centrarme en Roland Garros, en la gira de hierba y en el período posterior de pista dura, que serán claves para mí. El objetivo es Wimbledon", ha destacado por encima de todo Federer, que ha comentado que seguirá entrenando en cemento hasta dos semanas antes del Grand Slam parisino. Lo más importante de todo es lo que se desprende de esta frase tirada por el helvético: "Para mí, el sueño continúa".
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