No hay eliminatoria de Copa Davis que no venga precedida o sucedida de una discusión acerca de su formato. Con más intensidad que nunca, pues es habitual que la gran mayoría del top-10 y top-20 decida saltarse cada cruce, la resaca de los cuartos de final ha dejado nuevas opiniones sobre los cambios que deben o no acontecer en la competición por países. Jim Courier se suma a los que piensan que la Davis debe dar ya un giro, mientras Jamie Murray y Yannick Noah piensan todo lo contrario. Una cuerda tirada y tensada desde dos puntos de vista contrapuestos.
El capitán de Estados Unidos aboga por concentrar la competición en una fecha concreta. “Ahora tienen que esperar hasta después del Abierto de Estados Unidos para volver a jugar. Es como una temporada completamente nueva. Si somos capaces de jugarla concentrada de dos semanas, la gente será capaz de seguirla, se involucrarán".
El exnúmero 1 del mundo pone como ejemplo la celebración de la Copa del Mundo de fútbol. “Los aficionados más despegados comenzarían a tener un seguimiento mayor de la competición, y no tendrían que esperar cuatro o cinco meses para ver a su país jugar de nuevo. No me gusta el fútbol, pero cuando la Copa del Mundo se juega, sigo al equipo estadounidense, tanto masculino como femenino y después no le presto atención el resto del año. He estado diciendo esto durante años y años, y no soy el único que lo dice. Creo que es la solución para esta competición. No estamos en 1915, estamos en 2017 y hay ser un poco más conscientes de lo que se demanda".
En un punto completamente diferente se encuentran Jamie Murray y Yannick Noah, amantes del actual formato que argumentan de la siguiente forma. "Creo que soy de la vieja generación. Por supuesto entiendo que la economía es el centro de todas las decisiones de hoy en día, pero a veces los soñadores pensamos que es mucho más que eso", confesó Murray tras la eliminatoria entre Francia y Gran Bretaña.
Noah complementa esa visión. "Siempre jugué la Davis. Fue una oportunidad para conocer a otras personas, ir a diferentes lugares en los que no tienen la oportunidad de ver tenis. Había 4.000 niños aquí que nunca van a ver este tipo de jugadores de nuevo a menos que vayan a Roland Garros. La Copa Davis puede hacer eso".
Jamie Murray también señaló a la disminución de la participación de los mejores jugadores como el motor del cambio. "Necesitan a los mejores jugadores porque no es tan especial como lo que solía ser. David (Haggerty, Presidente de la ITF) vino e hizo un discurso, después dimos nuestras opiniones y al día siguiente el mensaje fue: 'Vamos adelante de todos modos'. Puedo decir que los jugadores no quieren hacer eso".