Ambos comenzaron cautelosos el primer set, tanteando el terreno, hasta que Federer mostró un primera falla en su servicio, por donde se coló 'Delpo' para propinarle el primer quiebre de la noche.
Ayudado por la primera de las cinco doble faltas que cometió el suizo en el tope, Del Potro se llevó el primer parcial 7-5 en 41 minutos minutos.
Federer reaccionó mejor en el segundo y comenzó a colocar tiros más incisivos a las líneas, provocando la mayoría de los errores no forzados del argentino en el partido.
Tras intenso peloteo y un quiebre en cuarto game que le adelantó 3-1, el suizo se hizo con el parcial 6-3 para nivelar el encuentro.
El tercero fue un toma y daca en el que Federer vino de atrás para empatar 6-6 e ir a uno de los 'tiebreaks' más reñidos del torneo, coreado cada punto por la afición.
A estas alturas, el público deliraba en las gradas apoyando a uno y otro jugador, aunque los fans del tandilense eran más ruidosos y destacaban porque no dejaban de lanzar el cántico de guerra del fútbol argentino.
En un momento del 'tiebreak' que Del Potro pareció aflojar, se escuchó desde lo alto de la tribuna, a su espalda, un grito que resonó en el estadio. "¡Arriba Pibe, es tuyo!".
Casi de inmediato, Del Potro se quitó de encima cuatro puntos de set para ganar el minitramo y mantenerse en la pelea por el triunfo.
Federer se adelantó 3-1, Del Potro lo alcanzó 8-8 y se llevó la minimanga cuando Roger metió una primera bola contra la red y después soltó un tiro largo por el fondo, para que el de Tandil se llevara el tramo 7-6 (10/8).
Inspirado, Del Potro logró el quiebre del quinto game, confirmó, y se adelantó 4-2 en el cuarto set, ventaja que mantuvo hasta el final, ante un Federer impotente y desequilibrado como pocas veces se le ha visto.
Para Federer, de 36 años, fue la primera derrota de Gran Slam en 2017, después de haber conquistado el Abierto de Australia y los títulos de Wimbledon para llevar su récord de carrera a 19 títulos mayores.
"Es difícil de explicar, no jugué tan mal", dijo Federer. "Acabo de encontrarme con un tipo que estaba mejor, que estaba mejor en los puntos más grandes".
"No estaba jugando muy bien y no merezco estar en el torneo", concluyó Federer.