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El torneo femenino de Roland Garros, acostumbrado a las sorpresas en los últimos años, vuelve a presentarse muy abierto en esta edición, que comienza el domingo y donde dos ilustres excampeonas del torneo, Serena Williams y Maria Sharapova, esperan brillar en su regreso a París.
Ninguna de las dos estuvo en Roland Garros en 2017, aunque por motivos muy diferentes: Serena estaba embarazada, mientras que Sharapova acababa de regresar de una suspensión por dopaje y no recibió una invitación de parte de la organización.
Esta vez ambas serán dos de las figuras a seguir en el arranque del torneo, donde su rendimiento es una de las grandes incógnitas.
Serena Williams, que ha caído por debajo del puesto 450º del mundo, apenas ha jugado en este 2018, con cuatro partidos disputados (tres en Indian Wells, uno en Miami).
Sus posibilidades en París son por lo tanto una incógnita por su falta de ritmo competitivo y porque no ha competido esta temporada sobre tierra batida.
Serena, ganadora de 23 títulos del Grand Slam en su carrera, tres de ellos en París (2002, 2013, 2015), empezará en primera ronda ante una adversaria teóricamente asequible, la checa Krystina Pliskova (70ª).
En unos eventuales octavos podría enfrentarse a Sharapova, campeona de Roland Garros en 2012 y 2014, y que actualmente es 29ª del mundo.
Sharapova sí que ha jugado más este año y recientemente alcanzó los cuartos de final en el torneo de Madrid y las semifinales en Roma, lo cual hace pensar en que está en progresión.
En esa cita romana fue capaz de derrotar en cuartos de final a la letona Jelena Ostapenko, número 5 del mundo y que fue la campeona el año pasado en Roland Garros, ante la sorpresa general.
La victoria de Ostapenko, entonces una jugadora casi desconocida para el gran público, confirmó que el cuadro femenino de Roland Garros es un terreno abonado para las sorpresas.
- Halep, ¿por fin? -
Un año antes se había coronado por primera vez en un Grand Slam la española Garbiñe Muguruza, actualmente número 3 del mundo y que afronta en la actual edición una 'Operación Reconquista'.
La jugadora nacida en Caracas no ha tenido buenos resultados en la temporada sobre tierra batida, donde no llegó a cuartos de final en ninguno de los tres torneos disputados sobre esta superficie en las últimas semanas (Stuttgart, Madrid, Roma).
"Siempre me han gustado los torneos grandes, las pistas grandes y con historia. Quizá juego mejor en los Grand Slam. Me gustan. También le doy importancia a los otros torneos, pero es así", comentó Muguruza este viernes en una conferencia de prensa en la capital francesa, ilusionada con poder revivir su éxito de hace dos años, cuando superó a Serena Williams en la gran final.
La lista de aspirantes al título contará evidentemente con otros nombres destacados del circuito.
La rumana Simona Halep, número 1 mundial, ha perdido dos veces la final de Roland Garros (2014 y 2017) y todavía está a la búsqueda del primer título del Grand Slam de su carrera.
En el Abierto de Australia de enero fue también subcampeona, pero entonces perdió en la final ante la danesa Caroline Wozniacki, número 2 del mundo, que consiguió en Melbourne el primer 'grande' de su carrera y que ahora quiere repetir.
Otra jugadora a seguir de cerca será la ucraniana Elina Svitolina, número 4 mundial y reciente campeona en el torneo de Roma.