Texto y fotos: Óscar Felipe / Rackets&Golf

Hasta sus 11 años su vida transcurría entre sus estudios y el futbol. Recibió una invitación que le cambió la vida. ¿Quieres jugar tenis? Un sí persuadido que provocó que el rumbo de la vida de María Gabriela Rivera Corado, la princesa del tenis nacional, diera un giro de 180 grados. Ahora, cuatro años y medio después, tiene un sueño: ser número 1 del mundo. 

Gaby es diferente. Con esfuerzo se ha convertido en figura del tenis juvenil, junto a otras raquetas nacionales como Melissa Morales, Rut Galindo, Daniela Schippers y Andrea Weedon, entre otras. Su talento la ha llevado a grandes escenarios que jamás soñó, como estar en dos Grand Slam juvenil y está a las puertas de jugar su tercer, el US Open y posteriormente en los Juegos Olímpicos Juveniles de Buenos Aires, en Argentina.

 Alegre y a la vez un poco tímida, así es Gaby. Su vida en el deporte de raqueta comenzó apenas en el 2013, cuando recibió la invitación del argentino Rubén Puerta, quien era el entrenador de la Federación Nacional de Tenis de Guatemala, luego que la observó jugando futbol cercano al Club Alemán.

“Al principio no me gustó nada”, comenta con sinceridad Gaby, quien recuerda que su padre José Rivera y una tía practicaban este deporte, pero solo lo hacía como pasatiempos y nada profesional. Con el futbol en su corazón, su deporte natural como dice María Gabriela, comenzó a entrenar tenis una vez por semana, posteriormente tres veces a la semana, luego todas las mañanas y actualmente practica todos los días a doble turno.

“Le fui agarrando más amor”, recuerda. Para la tenista, el futbol lo jugaba no para cumplir un sueño, más para divertirse y para pasar tiempo con sus amigas. Ahora, el tenis le vino a poner objetivos en su vida, la hizo cree más en ella, la autoconfianza y sobre todo está convencida que puede hacer mucho para poner en alto el nombre de Guatemala.

“El tenis es un deporte difícil de llegar a lo más alto, uno puede ponerse metas bastantes altas y quizá no llegas”, comenta la atleta de 16 años; sin embargo, reconoce que este deporte la convirtió en una mejor persona, le ha enseñado a ser honesta y a respetar al contrincante, pues a su opinión, por no ser un deporte de contacto. “Te forma más para la vida”, dice.

Ismar Amaya, Anthony Vásquez, Gaby Rivera, Michael Díaz y Eduardo Médica.


Anhela ser la 1 del mundo
En el nuevo rumbo de la vida de Gaby ya hay nuevas metas trazadas, varias ya se cumplieron y otros que, aunque parecieran ser demasiadas altas, en la mente de la atleta no son imposibles de lograrlas, como el sueño de ser número 1 del mundo.

“Yo quisiera ser la número 1 del mundo. Es una meta bastante alta y que mucha gente tiene ese mismo anhelo. Me seguiré esforzando más para lograr”, dijo María Gabriela. Este año tenía la meta de estar en el top30 del ranking de la Federación Internacional de Tenis (ITF en inglés) y lo ha logrado, por lo que ahora aspira terminar el año entre las primeras 10.

Otra meta cumplida este año fue jugar sus primeros Grand Slam juvenil, pues en junio formó parte del cuadro principal del Campeonato Junior de Roland Garros, en París, Francia, y en julio en Wimbledon, en Londres, Inglaterra. A finales de julio también formó parte de la selección que representó al país en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla, Colombia, donde el equipo femenino ganó bronce en la Copa de Naciones.

“En Rolad Garros me impactó, es mi torneo favorito de los cuatro Grand Slam. Cumplí un sueño al estar ahí, al principio me congelé, porque todo era cierto y no podía creer. Yo me gané el lugar, nadie me regaló nada, tengo el nivel para estar en esos lugares. Cuando entro a la cancha prefiero no ver el número del ranking del rival, uno se pone nerviosa, puede ser la número uno del mundo pero se puede ganar, uno tienes dos brazos y dos piernas igual que ella, por lo que en la cancha puede pasar cualquier cosas”, expone.

Gaby agradece el apoyo de sus padres, José Rivera y Paula de Rivera, y sus hermanos José y Sofía. “También agradezco a Dios, porque sin él no es posible de todos mis logros, él me abrió puertas. Confío en Dios y tengo fe, es mi ciencia”, comentó.

También destacó el trabajo que realizan los entrenadores de la Federación Nacional de Tenis de Guatemala, encabezado por el argentino Eduardo Médica, y los nacionales Ismar Amaya, Anthony Vásquez y Michael Díaz.

Nuevos retos
Como premio a la dedicación y esfuerzo, la tenista María Gabriela Rivera fue confirmada para formar parte de los atletas nacionales que asistirán a los III Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018, que se realizará del 6 al 18 de octubre de este año en Argentina.

La confirmación de la participación de Gaby en las justas olímpicas juveniles la hizo este 9 de agosto el Comité Olímpico Guatemalteco (COG), que también informó que la pentatleta nacional Rocío Aragón se unirá a la delegación.

Actualmente ocupa el puesto 53 del ranking mundial juvenil de la Federación Internacional de Tenis (ITF en inglés) y es la número uno de la Confederación de Tenis de Centroamérica y del Caribe (COTECC). A principios de agosto formó parte de la Copa El Salvador Open Femenino, donde sumó sus primeros dos puntos del ranking mundial femenino de la WTA.

Esta semana viajó a Estados Unidos donde jugará un torneo en Washington y posteriormente en Canadá, como antesala a su tercer Grand Slam, el US Open.

De acuerdo al COG, el manual de clasificación de la ITF otorga un lugar en las olimpiadas juveniles a los primeros 12 del ranking mundial y a las primeras raquetas de cada una de las seis regiones.

Gaby formará parte de la delegación de ocho atletas confirmados hasta el momento para viajar a Argentina: Paola Alvarado y María Juárez de voleibol de playa, Marisleysis Cedeño de remo, Karla Pérez de gimnasia, Alejandro Enríquez de squash y una plaza de levantamiento de pesas; además, Aragón y la tenista.