Información de la ATP / Fotos: AFP
El próximo 7 de de septiembre se cumplirán 10 años del último título de Roger Federer en el US Open. Ese día derrotó al británico Andy Murray para llegar a cinco títulos y 34 partidos ganados de manera consecutiva en el certamen. De hecho, en 2009 en la siguiente edición volvió a alcanzar la final para marcar un invicto de 40 victorias seguidas.
“Era el número 1 del mundo en ese momento. Durante un período largo, creo que no estaba perdiendo demasiado, y cuando llegaba al Open, tenía todas las respuestas para todos los tipos, todos mis oponentes, todas las condiciones. Viento, noche, día. Realmente abracé todo sobre Nueva York”, aseguró el suizo de 37 años sobre su periodo dorado en el Abierto de los Estados Unidos.
“Creo que es por eso que rara vez tuve malos torneos en Nueva York, porque me gusta jugar aquí. Creo que la velocidad de la cancha es buena para mí. Estoy feliz en este país. Estoy feliz en Nueva York. Pero mi experiencia personal con los cinco trofeos en fila fue increíble. Así que estoy muy orgulloso de ese logro”, añade.
El encargado de parar su racha fue Juan Martín del Potro, quien logró en ese US Open 2009 su único título de Grand Slam hasta el momento. “Fue una pena no poder ganar en 2009”, reflexiona Federer al respecto. “Aún me gustaría volver a jugar ese partido. Pero Juan Martín vino y mostró el gran campeón que era. A partir de ahí todo fue diferente. Los últimos 10 años han sido un poco más difíciles. Aún así, estuve cerca. Tuve mis oportunidades. Tal vez guardo algunos remordimientos en el camino”.
Novak Djokovic ha sido gran responsable de la sequía de Federer de 10 años en el US Open. El serbio lo superó salvando dos match points en dos oportunidades: tanto en las semifinales del 2010, como en las del 2011. Además, lo derrotó en la final del 2015. Sus otros verdugos fueron Tomas Berdych (CF del 2012), Tommy Robredo (4R del 2013), Marin Cilic (SF del 2014) y del Potro (CF del 2017).
“Algunos años perdí contra un hombre mejor. Y algunos años simplemente no funcionó. Creo que hay explicaciones para todo, especialmente en los últimos dos años. Las otras estuvieron cerca, lo que es desafortunado, supongo. Pero para mí no es desconcertante. Gané el US Open cinco veces. Así que estoy aquí muy feliz, para ser sincero. No es como: ‘Dios, el US Open nunca funcionó para mí’. No ha sido en los últimos años, pero está todo bien”, agregó el suizo.
Tan bien está que, aunque no gana desde el 2008, Federer iniciará el próximo lunes su US Open No. 18. Y será el segundo cabeza de serie con 37 años. A pesar de la edad, aún es favorito. Y para Federer, eso es un privilegio. “Sería todo para mí si llego a ganar aquí. Es incluso una prioridad más grande este año que el año pasado. No es que no fuera el año pasado, pero Wimbledon fue clave para mí el año pasado”. Cerca de los 40, el suizo busca alcanzar lo que él mismo no pudo siendo veinteañero.