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Jason Day estaba jugando sus últimos nueve hoyos y escuchaba los gritos del otro lado del campo. ¿Qué eran?

¿Truenos en un día soleado en Atlanta?

No. Simplemente Tiger Woods.

"Los rugidos son un poco más fuertes cuando está Tiger", dijo Day.

Y sobre todo se podían medir en el comienzo de su ronda cuando Woods hizo birdie en seis de sus primeros siete hoyos y se encaminaba a establecer el récord del campo de East Lake Golf Club.

Un par de bogeys lo frenaron y se conformó con un 5-bajo par 65, que lo deja con una ventaja de tres golpes sobre Justin Rose y Rory McIlroy con una ronda por delante.

McIlroy presentó una tarjeta de 66, en tanto Rose disparó 68.

"Se siente muy bien haber llegado a este lugar", dijo Woods. " Es un campo de golf donde es muy fácil hacer bogeys y es difícil hacer birdies ".

Kyle Stanley (67) y Jon Rahm (68) están empatados en el cuarto lugar con 6-bajo par. Paul Casey (66), Tony Finau (67) y Billy Horschel (69) están empatados en el sexto lugar con 5-menos.

Woods está tratando de ganar su primer torneo desde 2013. Durante su regreso este año, Woods ha estado cerca, fue segundo en el PGA Championship y fue puntero por un instante en el Open Championship. Una victoria sería la 80ª de su carrera, su tercer título en el TOUR Championship, el segundo en East Lake.

Y las multitudes pro Tiger no son tímidas para demostrar su fanatismo.

"Realmente se hacían escuchar", dijo Marc Leishman, quien anotó 2-bajo par este sábado. "Hubo varias ovaciones en los primeros siete u ocho hoyos que jugó".

Rose, quien estuvo emparejado con Woods fue testigo directo de los rugidos. "Obviamente sabía que esto iba a pasar. Las multitudes estaban excitadas y él estaba pegando buenos tiros y embocando buenos putts ".

Woods hizo que pareciera fácil con sus primeros seis birdies. Embocó un putt de 8 metros en el 1, uno de 2 metros en el 3, de 6 metros en el 4, y en el 5, 6 y 7 las dejó casi dadas. El impulso terminó en el nueve cuando encontró su primer bogey.

"Me sentí en racha", dijo Woods. “Los putts que golpeaba entraban y desde allí traté de mantenerme y pude hacer un par más sobre el final y algunos se me escaparon que podrían haber sido ".

Woods jugará con McIlroy este domingo y el norirlandés sabe que tendrá que poner su paciencia a prueba.

"Veremos qué sucede", dijo McIlroy. "Será emocionante estar allí y tener la oportunidad de ganar. Todo lo que puedo hacer es preocuparme por mí mismo. No importa con quién esté jugando. Es genial para el golf en general que él esté allí, pero para mí, todo lo que puedo hacer es concentrarme en mí juego".

En la carrera por la FedExCup y por el bono de $ 10 millones de dólares, Rose sigue en primer lugar. Woods todavía mantiene una posibilidad matemática de ganar la Copa.

"Hay muchos escenarios en juego", dijo Rose. "Está la FedEx Cup en juego y eso puede distraerme, pero igual estoy tres golpes detrás. Mi objetivo es salir y jugar un buen golf y tratar de alcanzar al líder y ganar el torneo. Creo que eso ayudará a mi otra objetivos que es tratar de ganar la FedEx Cup ".