El Latin America Amateur Championship se mueve por la región y la quinta edición de este año en la República Dominicana brinda un sabor diferente, una cultura algo distinta, de aquellos jugados en Sudamérica y Centroamérica.
“Por lo general cuando viajas por América Latina solo se ven canchas de fútbol”, dijo John Sutcliffe, comentarista de ESPN quien ha cubierto las cinco ediciones. “Lo que ves aquí son campos de béisbol. En La Romana, estamos a pocos minutos de San Pedro de Macoris, donde surgieron Robinson Cano, Mariano Duncan, Pedro Guerrero, Tony Fernández y George Bell. Aquí se vive y respira béisbol. Cada niño dominicano crece queriendo ser un beisbolista”.
El equipo que está representando al país anfitrión en el LAAC acompañó al trofeo del campeonato al estadio Francisco Micheli este lunes, un complejo que alberga 10.000 espectadores y donde los Toros del Este estaban jugando un partido de la Liga Dominicana de Invierno. Los golfistas de la RD se emocionaron al pisar el campo de juego durante una ceremonia previa al partido que incluyó pegar bolas hacia un asta-bandera ubicada en el campo.
“Tenemos un dicho, nosotros exportamos caña de azúcar, cacao, café y jugadores de béisbol”, dijo Robert Guerra, el vicepresidente de la Federación de Golf de la República Dominicana. “No creo que ningún otro país aparte de los Estados Unidos tenga tantos jugadores en las ligas mayores como nosotros. Tenemos mucho talento aquí”.
En 2018, hubo 93 jugadores de la República Dominicana en las plantillas de la MLB, o algo así como 12 por ciento de todos los jugadores, el porcentaje más alto de cualquier país extranjero – esto de un país cuya población es casi la misma que la del estado de Ohio.
“Cuando íbamos camino al estadio, vimos cuatro o cinco campos de juego con unos 30 niños en cada uno”, dijo Andy North, dos veces ganador del U.S. Open Championship quien también forma parte del equipo de periodistas de ESPN. “No encuentras un campo en todos los Estados Unidos que tenga eso”.
Entre los jugadores que compitieron en los playoffs del lunes estaba Hunter Pence, quien ha jugado 12 años en la liga mayor, últimamente para los San Francisco Giants. Pence es agente libre a los 35 y luego de una decepcionante temporada 2018, está usando este trabajo de invierno con los Toros para mostrarle a los clubes de la MLB que todavía conserva su valor.
“Todos los grandes candidatos solían venir a jugar la temporada de invierno aquí”, dijo Stan Javier, quien jugó 17 temporadas en las ligas mayores y ganó la Serie Mundial con los Oakland A’s en 1989. “Ahora no se ve eso; el negocio ha cambiado. Se ven más jugadores yéndose que tratando de volver. Los equipos quieren proteger a sus candidatos, los hacen trabajar en el gimnasio y en entrenamientos para la temporada siguiente”.
Cuando estuvo activo, Javier solía jugar 162 partidos por cada temporada de la MLB, luego volvía a RD y jugaba 40 partidos en los juegos de invierno. Su equipo, Águilas Cibaenas, incluía a jugadores del calibre de Moisés Alou, Félix Fermín, Tony Pena y Miguel Dilone. Ahora los equipos detestan permitirles a sus jugadores competir todo el año.
“Solíamos desarrollar a los jugadores haciéndolos jugar partidos”, dijo Javier, quien trabajó en la Asociación de Jugadores de la MLB durante ocho años después de retirarse y ahora es asesor de los Toros. “En ese aspecto soy de la vieja escuela. Si bien siguen siendo nueve entradas, cuatro bolas y tres strikes, la filosofía del juego ha cambiado. Es más técnico que antes. Solía ser jugar, jugar, jugar”.
Javier, quien juega un 2 de handicap en el Santo Domingo Country Club, observa varios paralelismos entre pegar una bola lanzada y una bola estática.
“Tu enfoque mental, naces con eso”, dijo Javier, 55, quien bateaba ,292 con los Marineros de Seattle en 2001, su última temporada. “Si estaba en un bajón, trabajaba en mi stance o en colocar mis manos más altas. No me preocupaba por saber si era suficientemente bueno para competir. Siempre he creído que los muchachos que están en la cima no están allí por accidente. Piensan distinto”.
El mejor jugador del equipo dominicano en el LAAC es JJ Guerra, 21, hijo del vicepresidente de la federación y alumno de último año en la Universidad Nova Southeastern en Fort Lauderdale, Florida. Guerra está en el puesto 241 del World Amateur Golf Ranking y ha competido en los cuatro LAAC anteriores, siendo su mejor final un puesto 22 en Casa de Campo en 2016. Javier le brinda consejos a Guerra como alguien que ha competido al más alto nivel.
“Él es un gran jugador”, dijo Javier. “Le digo que sea natural, que trabaje en su enfoque mental. No vas a tener tu mejor swing todo el tiempo”.
El papá de Guerra ve mucho progreso desde que el LAAC vino a RD por primera vez en 2016.
“Cada año incorporamos más jugadores, nuevos miembros de la federación de golf”, dijo Robert Guerra. “Este campeonato nos ha brindado enormes oportunidades que no teníamos antes. Estamos construyendo un legado con todos los jugadores que compiten, pero también en nuestra relación con los demás países y asociaciones, con la USGA, el Masters y la R&A. Es una experiencia excelente para todos”.
Ron Driscoll es gerente senior de servicios editoriales de la USGA. Su e-mail Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo..
Por Ron Driscoll, USGA y Prensa LAAC 2019