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R&G Editor

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BELGRADO -- Momento de ensueño para Novak Djokovic, que apara la atención de los medios de cualqueir índole. Campeón de Wimbledon + número uno del mundo + casamiento, ecuación perfecta para llamar toda la atención.

El deportista, de 27 años, y Jelena Ristic, de 28, novios desde la adolescencia, se casaron en una ceremonia celebrada en una iglesia en Sveti Stefan, una diminuta península de la costa adriática de Montenegro y rodeados de la familia. "Viéndola por primera vez con su vestido de novia, sonriendo y caminando hacia mí, se parecía a un ángel", declaró "Nole" a la revista británica "Hello!".

Djokovic explicó que durante la ceremonia trató de "memorizar ese momento" y centrar su atención en "ella, en su sonrisa" y en su futuro, añadió en referencia al embarazo de Ristic. "Estaba muy nerviosa y todo estaba borroso. Yo le veía a través de las lágrimas y empecé a llorar en cuanto le vi", intervino la recién casada sobre su ahora marido.

Ristic, mientras tanto, reconoció que estaba tremendamente feliz y que "el embarazo hace más difícil controlar las emociones", al tiempo que se declaró "bendecida" porque "no podría pedir un compañero mejor que él".

Por deseo de la pareja, las fiestas nupciales, que se celebraron el pasado miércoles y jueves, también tuvieron lugar en un ambiente de intimidad, sin publicidad ni cámaras, y entre grandes medidas de seguridad, sin que se filtraran ni los nombres de los 140 invitados. Aunque se supo que estuvieron Boris Becker, Marian Vajda, Janko Tipsarevic, Viktor Troicki y Nenad Zimonjic, entre otros.

Para Novak, el hecho de que la boda se celebrase después de su victoria en Wimbledon, donde derrotó en la final al suizo Roger Federer, hizo que estos eventos fueran aún "más especiales". "Gano Wimbledon y ahora me preparo para ser padre, no podría pedir más".

Fuente: espndeportes.com

El tenista serbio Novak Djokovic, actual número uno del tenis mundial, celebrará entre este miércoles y jueves la boda con su novia, Jelena Ristic, en el lujoso balneario adriático montenegrino de Sveti Stefan.

El diario montenegrino "Vijesti" habla de la "boda del siglo" y asegura que la pareja, que espera el nacimiento de su primer hijo, reservó hace ya dos meses las 50 mansiones de la ciudad-hotel Sveti Stefan, una diminuta península elitista de Montenegro.

La fiesta nupcial tendrá lugar en la llamada "playa de la reina", situada al frente el islote y considerada por los lugareños como lo más parecido al paraíso.

El portal de la televisión pública montenegrina RTCG indica que habrá 150 invitados, entre ellos tenistas y entrenadores, entre ellos Boris Becker, Marian Vajda, Janko Tipsarevic, Viktor Troicki y Nenad Zimonjic, entre otros.

A los invitados se ha solicitado destinar el dinero planeado para regalos a un fondo humanitario que lleva el nombre del tenista, asegura RTCG.

Se les ha pedido, también, abstenerse de los contactos con la prensa, ya que, recuerda el portal, el imperativo de Djokovic es guardar toda información sobre la boda como el mayor secreto.

"Lo único que deseamos es celebrar nuestras nupcias en paz y felicidad. Con calma, con los amigos más próximos con quienes durante un largo tiempo hemos compartido buenos y malos momentos", comentó el tenista al respecto tiempo atrás.

Novak y Jelena, ambos de nacionalidad serbia, se comprometieron el pasado septiembre, tras ocho años de noviazgo, con una fiesta de compromiso celebrada en Monte Carlo, donde reside la pareja.

Fuente: espndeportes.com

WHITE SULPHUR SPRINGS -- En una exhibición de driving, el argentino Ángel Cabrera completó el casillero que faltaba en su exitosa carrera: un título en un torneo regular --no Major-- del PGA Tour.

Lo logró en el Greenbrier Classic, con una gran ronda final.

Cabrera arrancó dos golpes detrás de la punta, y terminó imponiéndose por dos impactos, con un total de 16 golpes bajo el par.

Los fuegos artificiales del cordobés llegaron en el par 4 del hoyo 13 en la última ronda, cuando, desde 175, pegó un hierro 8 que picó a unos metros de la bandera y rodó hasta el hoyo para un improbable águila.Fue un fin de semana inolvidable e inmejorable para Cabrera, quien firmó un 64 el sábado y otro 64 el domingo, para imponerse con sorprendente comodidad, ante un field muy exigente.

Cabrera estuvo intratable con el driver. Absolutamente confiado con ese palo, sus tiros de salida sorprendían a la multitud en The Old White TPC, White Sulphur Springs, West Virginia, en los Estados Unidos.

En el hoyo 11 pegó 328 yardas. Luego castigó la bola 308 yardas en el 13, 330 yardas en el 16 y 336 yardas en el 17.

Después de seis birdies, un águila y dos bogeys, llegó al último hoyo con dos golpes de ventaja. Hizo par, cuando bogey le alcanzaba para ganar.

Así, el argentino se llevó 1,17 millones de dólares como premio, y subió del puesto N° 158 en la carrera por la FedExCup, al N° 54.

"Estoy muy feliz por el tirunfo. Lo necesitaba. Un desahogo importante para mi y todo mi equipo de trabajo. Hemos trabajado duro para esto. Ahora a pensar en el British", escribió Cabrera en Twitter y Facebook, en alusión al próximo Major, el British Open.

El domingo fue la primera vez que Cabrera jugó en la dupla final de una última ronda en un torneo del PGA Tour, fuera del Masters de Augusta, y el argentino logró así su ansiada primera victoria en un torneo regular del PGA Tour.

Hasta esta semana tenía dos triunfos en el circuito, pero ambos en Majors: uno en el US Open y otro en el Masters.

En el Greenbrier Classic, el argentino de 44 años de edad venció por dos golpes a un afligido George McNeill.

McNeill registró su mejor tarjeta del año con 61 golpes el domingo, en su cuarto torneo de la temporada en que termina entre los mejores 10 y el primero desde mediados de marzo. Pero interrumpirá su participación por un par de semanas. Se reportó que su hermana mayor, Michele McNeill, falleció de cáncer el domingo por la mañana y al jugador se le informó una vez que terminó su ronda.

"El golf en realidad no importa tanto", dijo McNeill a los reporteros. "Es difícil".

Cabrera no había terminado entre los primeros 10 jugadores en ningún torneo de esta temporada, pero el domingo todo le salió bien, especialmente en los últimos nueve hoyos.

"Esta fue una magnífica oportunidad", dijo Cabrera. "Lo deseaba. Quería ganar un torneo. Me sentí bajo control hoy, y no quería que se me fuera".

El estadounidense Webb Simpson terminó en tercer lugar con tarjeta de 63 golpes y 10 bajo par.

El líder de la tercera ronda, Billy Hurley III, cometió cuatro bogeys en los primeros seis hoyos para alejarse de las primeras posiciones. Terminó con 73, en un empate con otros seis jugadores en el cuarto lugar, con nueve bajo par.

Ningún líder de tercera ronda ha logrado mantenerse al frente para coronarse en el Greenbrier Classic en sus cinco años de existencia.

Fuente: espndeportes.com

Solidez y contundencia en la definición en la rama femenina de Wimbledon. Petra Kvitova, sexta preclasificada, arrasó a Eugenie Bouchard, 13ª favorita, y la venció por 6-3 y 6-0, en apenas 55 minutos de juego, en la final de Wimbledon.

En el primer parcial, Kvitova sacó una rápida ventaja. A fuerza de devoluciones agresivas se adelantó hasta ponerse 5-2 y servicio en el primer parcial. Sin embargo, el octavo game quedó del lado de Bouchard, que no pudo confirmarlo con su servicio. Por eso, el primer set fue 6-3 para la campeona en 2011.

En el segundo, la diferencia se acentuó, de tal manera que la europea se adelantó 5-0, dominando en velocidad a su rival, que ya se sentía totalmente frustrada. Solamente la lluvia podía parar el andar de Kvitova. Pero nunca llegó. Por eso, fue sólida victoria de Kvitova por un claro 6-3 y 6-0.

La diferencia y el trámite del juego se magnifica en los números: la campeona sumó 28 tiros ganadores y apenas 12 errores no forzados, mientras que la finalista, que poco pudo hacer ante la potencia de Kvitova, acumuló 8 y 4, respectivamente.

Pero hay algo más: Bouchard solo ganó el 46% de los puntos que jugó con el primer servicio y el 36% con el segundo, cifras insostenibles para una definición de este calibre.

La checa, que desde el lunes será N°4 del mundo, llegaba con una pequeña ventaja al partido decisivo. Contaba con el aval de la experiencia, por haber sido campeona en Londres en 2011, y con la ventaja de haber ganado el único antecedente, en Montreal 2013 (6-3 y 6-2).

La canadiense, por su parte, buscaba equilibrar la balanza con la confianza lograda por su gran temporada. Hizo, al menos, semifinales en cada uno de los Grand Slam y aún no había perdido sets en estas dos semanas. En su primera final, iba en busca de su primer título de Major.

Bouchard, más allá del desenlace en la definición, escribió una página importante en la historia tenística de su país. Fue la primera, tanto en hombres como mujeres, en jugar una final de Grand Slam. Además, aseguró el ranking más alto para una canadiense, honor hasta ahora posesión de Carling Bassett-Seguso, quien fuera N°8.

Kvitova arribó a la definición apenas cediendo un parcial, en tercera ronda ante Venus Willims. En sus últimos dos encuentros venció a sus compatriotas Lucie Safarova y Barbora Zahlavova Strycova, dos de las revelaciones del certamen. Además venció a Shuai Peng, Mona Barthel y Andrea Hlavackova.

La checa terminó en Londres una mala racha en los Grand Slam, dado que desde Wimbledon 2013 que no iba más allá de la tercera ronda. Justamente en el césped se dieron sus mejores resultados, sin bajar de los cuartos de final desde 2010. Fue su segunda final en Major, tras su título en el All England Club en 2011.

Fuente: espndeportes.com

La cuarta fue la vencida. Luego de tres finales seguidas de Grand Slam con caída (en el medio perdió en cuartos de Australia), Novak Djokovic pudo quebrar la racha y se alzó con su segundo título en Wimbledon. El serbio se impuso a Roger Federer por 6-7 (7), 6-4, 7-6 (4), 5-7 y 6-4 y de paso regresó al número uno del mundo.

Final de altísimo vuelo, con idas y vueltas. Djokovic, en definitiva, fue un poco más gracias a su devolución y lo terminó cerrando en cinco set luego de haber atravesado algunas dudas en el cuarto, en el que llegó a tener una ventaja de 5-2 y contó con un match pointen el 5-4 ante el saque de Federer. El serbio sumó su séptimo título de Grand Slam, mientras que el suizo se quedó en la puerta de sumar su octava corona en el All England y 18ª en Major.

El partido tuvo un inicio superlativo, con un gran nivel de ambos. Y también con contrastes. Si bien ambos tuvieron a su servicio como gran aliado, como se esperaba, hubo diferencias entre los planteos. Djokovic buscó imponer su sello desde el fondo, con la intención de mover a Federer para que no pegue cómodo en el lugar. El suizo, por su parte, cortó el ritmo de los peloteos con efectos, aberturas y subidas a la red. Todo muy parejo, con una leve ventaja en los juegos de saque para el serbio.

Con paridad absoluta, la historia del primer set se definió en el tie break. Federer tomó la ventaja (3-0), pero no pudo mantener el control de las acciones y, con buenas devoluciones, Djokovic logró dar vuelta el momento para quedar con chance para set. Y en dos ocasiones. Pero en el instante que más lo necesitaba, su primer saque no funcionó. El suizo, opuesto. Pasó del 6-7 al punto para set con un ace y un servicio ganador. Y en el turno de la devolución, se valió de un revés a la red del serbio para quedarse con el set inicial.

Djokovic, pese al impacto de quedar abajo, jamás perdió el eje y tuvo en sus devoluciones al principal arma del segundo parcial. Hizo jugar a Federer en los primeros dos games de saque: contó con break point en game inicial del set y quebró en el tercero, juego en el que mandó una pequeña alerta por una caída en el piso (con posterior atención médica en un tobillo). El serbio revalidó la ventaja con su saque, en un game largo y reñido. Y de ahí, todo suyo. Sólo tuvo que soportar la presión de estar con chance de quiebre abajo en el 5-4. Lo cerró con autoridad; y set iguales.

El tercer set, de los sacadores. Pocos errores y mucha superioridad en el turno del servicio. Sólo Djokovic, en un momento tenso, puso en aprietos a Federer en el 5-5. Pero el suizo, con dos saques ganadores, salvó los dos puntos de quiebre en contra. Nuevamente el tie break, aunque con una clara diferencia al del primer set: todo del serbio. El máximo favorito del certamen tomó un rápido control, aprovechó una serie de imprecisiones de su oponente y logró la ventaja de 2-1 en sets tras imponerse por 7-4.

Djokovic se hizo dueño de las acciones con la ventaja en el marcador. Y dio un golpe de efecto al quedarse con el saque de Federer en el cuarto game para el 3-1. Parecía todo listo, pero no. El suizo quemó el resto, con un juego agresivo y tomando mayores riesgos: como resultado, ganó el servicio del serbio por primera vez en el partido. Sin embargo, el balcánico no se dejó llevar por el momento. Volvió a golpear con la devolución y luego sí, en un game durísimo y con mucha presión, logró la ventaja para el 5-2. ¿Listo? No, hubo más dramatismo. Federer volvió a quebrar.

El serbio se fue del partido, decididamente. Es cierto que tuvo un punto de partido, salvado por el suizo con un saque ganador, pero la semblanza de Djokovic no era la misma. Y así lo reflejó en el décimo game con su servicio: errores, doble falta y 0-40. Federer no dudó. Continuó con su repertorio ofensivo, tomando grandes riesgos con su revés y firmó el set por 7-5 para forzar la definición a un quinto parcial.

Sin resto. Djokovic se mantuvo al frente desde el inicio, a pesar de dos momentos de incertidumbre: pidió asistencia médica en el 2-1 y pareció tener poca movilidad; y luego supo levantar un punto de quiebre en el séptimo game. Superó las adversidad y encontró algunos huecos en el juego de Federer, que fue perdiendo el timming en sus golpes. El suizo logró salvar un triple break point a puro saque en el octavo juego, pero volvió a quedar en la cornisa en el cierre. Y no pudo salir adelante. El serbio ahora sí no dudó, supo cómo cerrarlo y se quedó con su segundo título de Wimbledon.

Fuente: Espndeportes.com

El inglés Justin Rose ha ganado el torneo de golf Quicken Loans National, que se jugó en el Congressional Country Club de Bethesda (Maryland), tras disputar con Shawn Stefani el desempate en el hoyo 18, que concluyó con cuatro golpes por seis el estadounidense.

Antes, en ese mismo hoyo, el último del recorrido, y dando emoción a la última jornada, el golfista inglés no tuvo la serenidad suficiente para lograr sin desempate el torneo y, con un bogey, dio a Stefani la posibilidad de disputarle la victoria.

En total 280 golpes, cuatro bajo el par, que le valen a Rose el trofeo que, al comienzo de esta última ronda, tenía más cerca de su mano el estadounidense Patrik Reed, quien sin embargo no tuvo su día, le faltó la concentración necesaria y sumó, tras una desastrosa segunda mitad de recorrido con dos dobles bogeys y tres bogeys, 77 impactos bajando hasta la undécima posición.

El tercer puesto lo han compartido los estadounidenses Charley Hoffman, con 69 golpes, y Ben Martin que sumó dos más que el anterior. En total 281 impactos.

La mejor tarjeta del día fue, con 68 golpes -cuatro birdies y un bogey-, la firmada por el argentino Andrés Romero, que se aupó de esta manera a la quinta posición totalizando 282 impactos, mientras que su compatriota Ángel Cabrera concluyó en la vigesimocuarta, con 73 golpes hoy y 287 en total.

El torneo reparte 6 millones y medio de dólares en premios, de los que Rose disfrutará de 1.170.000, y 500 puntos de la FedExCup.

Fuente: marca.com

No hubo sorpresas este viernes. Contrario a lo que venía sucediendo a lo largo de estas dos semanas, la experiencia se impuso por sobre la juventud en las semifinales de Wimbledon. En el segundo turno del día, Roger Federer sacó en sets corridos (6-4, 6-4 y 6-4) a Milos Raonic, mientras que antes Novak Djokovic había derrotado a Grigor Dimitrov por 6-4, 3-6, 7-6 (2) y 7-6 (7). La renovación está en marcha, pero aún queda recorrido para los líderes de la ATP.

Federer volvió a mostrar su clase en Wimbledon. Solidez con su servicio, un revés con slice que genera más problemas de lo que parece y pragmatismo a la hora de quebrar. Fue mucho más que Raonic en poco más de una hora y 40 minutos de acción para regresar a una final de Grand Slam después de dos años. Justamente su última aparición en una definición fue en Londres en 2012, cuando logró su octavo título en el All England Club y estableció el récord de 17 coronas de Major. El domingo irá por más. De yapa, ya regresó al Top 3.

El suizo encontró solución al gran problema que le presentaba el partido en el primer game. No bien arrancó el duelo, quebró. El suizo tenía en claro que el servicio del canadiense era su principal amenaza y no dejó pasar su oportunidad. Con la ventaja inicial ganó en tranquilidad y hasta llegó a gozar de dos chances más de rotura. No obstante, para sacar la diferencia, tuvo que mostrar su jerarquía con el saque en el octavo game (tuvo break point en contra) para llevar todo sobre rieles hasta el 6-4.

El segundo set se mantuvo en paridad hasta el cierre. Si bien Federer estaba más preciso, tuvo que esperar hasta el 4-4 para tomar el control. Raonic mostró dudas con su impacto a dos manos, empezó a invertirse de drive más de lo normal y dejó mucho terreno libre para los golpes paralelos del suizo. Dos revés impecables del exnúmero uno y un quiebre decisivo en el noveno juego. Acto seguido, con el saque no titubeó y logró establecer una diferencia de dos sets.

El cierre del encuentro fue un calco. Los servicios prevalecieron sin problemas hasta el noveno juego y ahí, de nuevo, los problemas para Raonic. Dos derechas afuera, un revés con slice a la red y un mal ataque sobre la derecha de Federer fueron su sentencia. El suizo, que de más está decir exigió esos errores del canadiense, volvió a tener todo servido para cerrarlo con su saque. Y no dudó. Victoria en sets corridos y pase a la final de Wimbledon por novena vez en su carrera.

Fuente: espndeportes.com

Viernes, 04 Julio 2014 10:09

Wimbledon: Djokovic pasó a la final

Ya está el primer finalista en el tradicional césped del All England Club. El serbio Novak Djokovic derrotó al búlgaro Grigor Dimitrov por 6-4, 3-6, 7-6 (2) y 7-6 (7). Su rival para la gran final del domingo sale del choque que ahora disputa el suizo Roger Federer con el canadiense Milos Raonic.

Djokovic, dueño de seis títulos de Grand Slam, incluido el de Wimbledon en 2011, había llegado al césped londinense sin haber jugado un certamen previo tras su derrota en la final de Roland Garros. Así y todo, sin jugar en gran nivel, volvió a sumar una victoria importante y se metió en la 14ª definición de un Major.

En un partido bastante deslucido, cambiante, con una imagen de Djokovic tibio, sin festejar mucho los puntos ganados, fue el serbio el que logró un triunfo en un partido que inclusive estuvo a punto de ir al quinto set. De esta manera, el actual Nº 2 del mundo se puso a un paso de desplazar al español Rafael Nadal de la cima del ranking, siempre y cuando gane el título.

Djokovic empezó quebrando el saque de su rival y mantuvo esa ventaja para marcar la primera diferencia. Fue como marcarle la cancha a un Dimitrov, que alentado por su novia, la rusa Maria Sharapova desde el palco, empezó jugando con dudas y sin soltarse realmente. Claro, seguramente mucho tuvo que ver que se trató de su primera semi en un gran torneo.

En el segundo capítulo, hubo una rotura de Djokovic en el comienzo y luego consiguió dos quiebres Dimitrov, ya más activo, firme con su servicio y aprovechando la poca movilidad y falta de agresividad del serbio desde la base. El búlgaro pasó de estar 1-3 a ganarlo 6-3.

Ya después, en los dos siguientes sets, no hubo más quiebres aunque sí ocasiones de rompimiento. La primera muerte súbita fue letal para Dimitrov, ya que tuvo cinco errores no forzados y así se le escapó. Y el tie break del cuarto parcial fue parecido, pero diferente: se adelantó el búlgaro 6-3, se le esfumaron tres chances de extender la lucha al quinto y en la segunda chance lo cerró Djokovic.

Así demostró su pasta de campeón el serbio, ajustando golpes y con actitud en el momento justo. El ganador concretó tres de las seis posibilidades de quiebre y el perdedor, apenas tres de 11. El saldo entre tiros ganadores y errores no forzados quedó 45-26 para Djokovic y fue 48-33 para Dimitrov.

El serbio, primer cabeza de serie, dejó afuera a un Dimitrov (13º ATP y 11º preclasificado) de cuidado, tuvo el pulso suficiente y supo definirlo. Igualmente, no estuvo en su mejor nivel. Así, amplió su dominio a 4-1 en los enfrentamientos personales.

Fuente: espndeportes.com

LONDRES -- Abran paso a Eugenie Bouchard: en el sexto Grand Slam de su carrera, y tras haber alcanzado semifinales en Australia y Roland Garros, la canadiense está a un paso de escribir su nombre en mayúsculas sobre el césped de Wimbledon. Este jueves, la ya nueva Top 10 de la WTA derrotó por 7-6 (5) y 6-1 a Simona Halep y sacó boleto a la definición ante Petra Kvitova, campeona 2011, que en primer turno dio cuenta de Lucie Safarova, por 7-6 (6) y 6-1.

Bouchard buscó imponer las condiciones del juego desde el arranque del partido, privilegiando la fuerza de su derecha y asumiendo riesgos para desacomodar a Halep. Pero cierta prisa en algunas decisiones y la habilidad de la rumana para reutilizar la potencia de sus golpes equilibraban un desarrollo que ya en los primeros cuatro games entregaba dos quiebres.

Precisamente en ese momento llegó un punto sensible del partido: deslizándose para pegar un revés, Halep se torció el tobillo izquierdo y estuvo largos minutos recibiendo atención, vendando una zona que no tenía protección a la hora de salir a la cancha. Y aunque el golpe no dejó secuelas drásticas en su juego, se notaron ciertas molestias persistentes y gestos de incomodidad al efectuar algunos movimientos.

Con todo, la paridad se mantuvo durante el resto del primer parcial, llegando a un desempate con cinco miniquiebres de entrada, hasta que Halep ganó el primer punto con su saque y tomó una luz de ventaja para 4-2. Pero errores propios y muy buenos puntos de Bouchard acabaron cambiando de manos la definición del set.

En el segundo parcial, la rumana mostró una versión mucho más apagada en el inicio y Bouchard lo capitalizó. Con dos dobles faltas, Halep entregó su servicio en 1-1 y volvió a repetirse en errores en el quinto game para dejarle a la canadiense una ventaja de doble quiebre y 4-1.

No obstante el pleno margen, a Bouchard no le fue fácil cerrar el pasaje a la final: seis match points necesitó la canadiense, luego de ceder uno con doble falta, otro con polémica por un grito del público que le hizo no jugar el punto y otros tantos por nuevas equivocaciones en momentos límite. Incluso estuvo break point abajo en 5-2. Pero Halep le facilitó las cosas con dos errores en fila y un último saque ganador liquidó el asunto.

Así, Bouchard irá por el gran grito ante Kvitova, que en el inicio de la jornada fue de menor a mayor ante Safarova y también terminó imponiéndose en sets corridos: 7-6 (6) y 6-1.

Fuente: espndeportes.com

Díaz estuvo fuera cinco semanas de toda competencia por la lesión, y hace una semana jugó su primer torneo en mismo Quintana Roo, pero solo logró avanzar a la segunda ronda, tras ser eliminado por el estadounidense Spancer Papa,  por 2-6 y 2-6.

En fin de semana, el nacional que fue sembrado como la tercera mejor raqueta del torneo -500 del ranquin de la ATP-,  dio buenos indicios  en su proceso de recuperación, luego de avanzar a  la ronda de semifinales en la que fue eliminado por el chileno Matías Sborowitz -668 del mundo-.

En el choque con el sudamericano, Díaz ganó el primer set con superioridad de 6-0, pero no pudo con la reacción de Sborowitz y terminó cediendo los dos siguientes episodios por  0-6 y 2-6.

Sborowitz, séptimo del torneo, se consagró el domingo en el campeón del torneo, tras vencer al mexicano Tigre Hank, en 6-3 y 7-6(5).

El guatemalteco ganó en primera ronda a Daiton Baughman de Estados Unidos por 7-5 y 6-3. En segunda fase venció al también norteamericano Tommy Paul 6-3 y 6-3. En octavos de final debió enfrentarse a Jorge Brian Panta de Perú y aunque empezó perdiendo, logró cerrar la victoria con pizarra de 2-6, 6-4 y 6-4.

Fuente: prensalibre.com/deportes

por: ÓSCAR FELIPE

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