Roger Federer ha sido nombrado por Forbes como el deportista más valioso del mundo como marca personal. El tenista suizo es el primer deportista que aparece en la lista de 40 marcas más valiosas relacionadas con el deporte con un valor de 37 millones de dólares, superando a otros deportistas como Lebron James (34 millones), Usain Bolt (25 millones) o Cristiano Ronaldo, al que casi dobla (19 millones).

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Por desgracia para John Daly, hace años que ya no es noticia por su golf. Este temporada ha disputado tres torneos del PGA en los que no pasó el corte, entre ellos el British Open y el PGA Championship, los 'majors' que ganó en 1995 y 1991 respectivamente.

A sus escándalos tanto dentro como fuera de los campos de golf hay que añadirle ahora una revelación que el propio Daly, de 50 años, acaba de realizar en un documental para la ESPN. La historia transcurre durante el L.A. Open -no precisa el año-, ahora conocido como Genesis Open, y el californiano reconoce haber bebido en pleno partido.

"Iba muy lento y había empezado por los últimos nueve hoyos. Creo que iba con 2 o 3 golpes sobre el par. Fui al vestuario y me bebí cinco cervezas y cuando regresé creo que hice cuatro bajo el par en los siguientes nueve hoyos. Es la única vez que he bebido durante una de mis vueltas y jugué muy bien, y de hecho, durante toda la semana. Terminé fuerte", relató Daly.

Fuente : La marca

Actualizado 26/10/2016 19:27 CEST

"Creo que un tsunami acaba de impactar en mi cuenta corriente, así que muchas gracias". Con este simpático mensaje agradeció J.P. Fitzgerald a Rory McIlroy , al que le hace de caddiedesde su salto al profesionalismo, el millón largo de dólares que le correspondió por el triunfo del golfista norirlandés en el Tour Championship el pasado mes de septiembre. La anécdota la ha contado el propio golfista a la agencia AP.

El triunfo en el Tour Championship le supuso a McIlroy un cheque de 1,53 millones de dólares (algo más de 1,4 millones de euros) y además le convirtió en ganador de la FedEx Cup, que otorga un bonus de 10 millones de dólares (algo más de 9,1 millones), de los que 9 millones se cobran en el momento y uno a través de un fondo de jubilación.

Los caddies del PGA Tour cobran entre el 5 y el 10 por ciento del premio del jugador, según pase el corte, entre en el Top 10 o gane el torneo. Aunque el porcentaje sobre el bonus de la FedEx generó en su día cierta controversia, la mayoría de los golfistas otorgan el 10 por ciento a su caddie.

"Se lo merece. Él es una parte muy importante de lo que hacemos. Estuvo conmigo cuando era el 210 del mundo y también cuando fui número 1. Estoy feliz por él", aseguró McIlroy.

El casi millón de euros que ingresó Fitzgerald entre el Tour Champions y la FedEx sería más que suficiente para garantizarse la tarjeta del PGA Tour el año que viene, pues le colocaría en el puesto 89 del ránking de ganancias, sólo un puesto por detrás de Vijay Singh, exnúmero 1 del mundo y ganador de tres majors.

Fuente : La marca 

Cuatro días después de que los grupos individuales empezaran su función en el WTA Finals de Singapur, este jueves es turno para que arranquen a andar las ocho mejores parejas del mundo. Una competición que cambia de programa esta temporada para ser más sencilla y directa. Habrá gente que le guste, otros que no tanto, pero lo que ni varía es que durante los próximos días tendremos en nuestra pantalla a lo mejor de lo mejor en cuanto a doblistas. Aquí os las presentamos.

Julia Goerges & Karolina Pliskova [8]

E aquí la cenicienta del torneo. Goerges y Pliskova, la pareja con menos éxito de las ocho presentes en Singapur, no podían tener otro emparejamiento en su debut que las número uno del mundo. Sin piedad. Alemana y checa son una de las dos únicas duplas que llegan aquí sin saber lo que es ganar un título este curso, ni en 2016 ni en ninguna otra temporada. Su final en Indian Wells resultó ser lo más destacable del calendario, además de una regularidad fuera de los focos que le han dado esta oportunidad de oro.

Caroline García & Kristina Mladenovic [1]

En su primer año como pareja profesional, estas dos francesas han logrado batir cualquier expectativa antepuesta. Convertirse en las número uno del mundo, destronar a las todopoderosas Hingis/Mirza y, para rematar, la corona en Roland Garros, torneo que adolece de una terrible crisis de campeones locales. En París cosecharon, precisamente, el cuarto y último galardón del curso, demasiado tiempo para dos raquetas jóvenes y dispuestas a hacer temblar Singapur.

Timea Babos & Yaroslava Shvedova [7]

Junto a Goerges/Pliskova, esta pareja es la única de las ocho que no fueron capaces de lograr títulos en 2016. Aunque este hándicap tampoco les ha impedido estar aquí. Eso sí, se quedaron a las puertas de dos eventos muy grandes: Miami y Wimbledon. En Florida fueron derrotadas por Mattek-Sands y Safarova, mientras que en Londres cedieron ante las hermanas Williams. No pudo ser, pero la etiqueta de séptimas cabezas de serie es solo suya. Quién sabe si el destino las ha preparado para dar el campanazo en tierras asiáticas.

Bethanie Mattek-Sands & Lucie Safarova [3]

Podrán ganar o podrán perder, pero de lo que no cabe duda es que el #TeamBucie es la dupla más seguida y seguramente querida de todo el vestuario femenino. Llevan ya mucho tiempo juntas y no se cansan de cosechar éxitos, ni siquiera en 2016, donde el trofeo en Miami parecía ser el primero de muchos y no se pudo acompañar hasta el US Open, momento donde cogieron carrerilla para conquistar semanas después Wuhan y Beijing. Su amistad fuera de la pista y conexión dentro de ella promete grandes emociones.

Ekaterina Makarova & Elena Vesnina [4]

Las más veteranas en cuanto a participaciones (3) en el WTA Finals, antiguo WTA Tour Championships, son este par de rusas que al llegar el verano de 2016 se tiraban de los pelos por la falta de resultados. La gira de tierra batida había sido muy dura con ellas con los subcampeonatos en Roma y Ronald Garros, pero aquello no era ‘karma’, era que ‘alguien’ les estaba guardando lo mejor para el final. Fue en Río, en los Juegos Olímpicos, lugar donde ya llegaban de campeonar en Montréal y donde se colgaron un Oro que pasará al a historia del tenis ruso. Solamente por todo el tiempo que llevan trabajando juntas hay que tener (muy) en cuenta a Makarova y Vesnina.

Andrea Hlavackova & Lucie Hradecka [5]

Otras que tampoco llevan dos días de pruebas. Estas dos checas han pasado ya por miles de etapas y, la mayoría de ellas, con más sonrisas que lágrimas. Empezaron el año con buen pie haciendo final en Australia, aunque luego cerraron octubre con solamente dos títulos: Québec y Moscú. Aunque claro, ya quisieran muchas parejas de este artículo esas dos coronas. Hablamos de dos medallistas olímpicas, dos mujeres que se conocen al dedillo y que llevan toda una época dando guerra a las mejores duplas del territorio mundial.

Martina Hingis & Sania Mirza [2]

No hay mucho más que decir de estas dos monstruas de la raqueta. Suiza e india han sido, sin ninguna duda, la pareja más dominadora y superior en la época contemporánea, llegando a mostrar tanta altura que parecía que no jugaban las finales, las ganaban. Así lo hicieron hasta que los resultados pasaron de ser perfectos a ser buenos, razón por la que decidieron conocer a otras personas y poner fin a su relación profesional. Pero claro, ya estaban clasificadas para Singapur, ciudad donde en 2015 ya demostraron de qué pasta están hechas. Hoy el objetivo no es otro que repetir.

Hao-Ching Chan & Yung-Jan Chan [6]

Siempre decimos que el secreto para ser una buena pareja de dobles no está estrictamente relacionado con la conexión dentro de la cancha, sino en la relación personal fuera. En el caso de estas dos taiwanesas, la ventaja de ser hermanas les hace ser más peligrosas que otras. Ambas repiten presencias tras su buen papel en 2015 y sus tres títulos en 2016. El sorteo no ha sido bondadoso con ellas, pero a estas alturas ya no hay nadie a quien temer.

¿A quién veis más fuertes de cara al título? ¿Qué pareja no estará al nivel del resto? ¿Podrán Hingis y Mirza recuperar su antigua sintonía? Adelante, es vuestro turno.

Caroline Wozniacki afronta con sumo optimismo la pretemporada que en no mucho tendrá que comenzar y por supuesto, el curso tenístico 2017, en el que tiene puestas grandes esperanzas. Y es que la natural de Odense ha dado un salto cualitativo en este tramo postrero de 2016, no solo ganando partidos e incluso títulos, sino alterando su patrón de juego buscando más agresividad y velocidad en sus golpes. Muchos hablan ya de una Wozniacki 2.0. ¿Será verdad?

La danesa reconoce en una entrevista para el rotativo danés Ekstra Bladet y de la que se hace eco twitlonger.com que la buena racha que lleva trayendo en los últimos tiempos le ha dotado de una confianza que le ha hecho atreverse a más. “Han sido buenos meses. Todo empezó en el US Open, donde tuve un duro partido de primera ronda, del cual pude salir. He jugado bien también en Tokio teniendo algunas buenas victorias ante jugadoras del top 10”, confiesa Wozniacki.

“Me ha dado confianza todo esto. Lo que he estado entrenando bien, ha funcionado. He ganado muchos partidos de entrenamiento, pero ahora todo eso que he entrenado ha funcionado en partidos de verdad”, cuenta la danesa, alojada en estos momentos en el puesto 16 de la clasificación WTA. “Es genial ver cómo las cosas van saliendo bien”, expresa.

Wozniacki se siente una jugadora más hecha, con mejores mimbres para batallar ante las grandes jugadoras del circuito en 2017. “Me siento más preparada y a gusto conmigo misma” afirma. “Puedo realizar un buen comienzo de 2017. Tengo pocos puntos que defender. Es positivo”, cuenta Caroline, que preguntada por modificado estilo de juego, admite que realmente lleva mucho tiempo practicándolo.

“Simplemente he practicado. Cuando practicas algo millones de veces se acaba convirtiendo en algo automático y lo pones en práctica en los partidos. No ha venido de un pensamiento consciente en el que pensara, ‘ahora voy a tener mi oportunidad con esto’. Simplemente sucedió”, asegura Caroline. “Cuando empiezas a sentir que estás golpeando la bola bien y limpia, empiezas a tener la sensación de que estás jugando bien y por tanto, te atreves a ir más hacia adelante y buscar tiros ganadores”, dice Wozniacki.

Cree que esta evolución en su juego puede provocar más incertidumbre en sus rivales. “Siempre es productivo presionar con el segundo servicio de tu oponente, porque de esa manera le metes presión con su primer servicio igualmente. De repente, ese primer servicio debe meterlo sí o sí. Por todo ello, tus opciones se incrementan”, entiende Wozniacki, una jugadora que tradicionalmente trataba con más cuidado la bola al resto, dando más importancia a la consistencia que a la agresividad. Eso parece agua pasada.

Fuente : http://www.puntodebreak.com/2016/10/27/wozniacki-siento-mas-preparada-gusto

No fue un debut plácido ni mucho menos para Andy Murray en Viena. Tuvo que sudar lo suyo ante el eslovaco Martin Klizan al que ganó por 6-3, 6-7(5) y 6-0 en 2 horas y 22 minutos. En la segunda manga, el escocés sacó para partido con 6-5 y lideró el desempate. A pesar de la reacción de Klizan, Murray supo llevar el choque a su terreno en el set decisivo y pasar a segunda ronda donde chocará con Gilles Simon.

Andy Murray iniciaba su caza del torneo de Viena ante un Martin Klizan con más nombre que tenis en estos momentos. El eslovaco venía sin ganar un partido del ATP World Tour desde Umag. Muchas derrotas, algunas muy contundentes. Pero la peligrosidad de su tenis poderoso y de enorme pegada estaba ahí, listo para crearle problemas al número dos del mundo y principal favorito en la capital austríaca. Murray tuvo que sufrir desde los primeros compases los embistes del zurdo de Bratislava. El escocés hizo un inicio algo lento y lo iba a pagar, viendo como Klizan gozaba en el primer juego de un jugoso 15-40, que quedaría en anécdota gracias a la oportuna reacción del británico. Klizan prosiguió su labor, pegando duro, zarandeando al escocés. Hasta que Murray se cansó de ello. En cuanto empezó a soltar más sus golpes el eslovaco se encogió y fallos por su lado llegaron. El de Dunblane hacía el break para 3-1 y no soltaría la ventaja en el resto del set.

Klizan mantenía el tipo con el servicio, alternando grandes golpes marca de la casa con errores no forzados. Mucho juego de red entre ambos con dejadas en el que Klizan parecía sacar ventaja al principio. El escocés acabó por adueñarse de esa zona de la pista. Solo tuvo problemas el británico en el juego por el set. Con 5-3, tuvo que enfrentar un 0-30 peligroso. Una afortunada bola de revés que murió mansa en el lado de Klizan tras tocar la cinta fue el inicio de la recuperación. Murray atenazaba la manga por 6-3 en 42 minutos, sin alardes, pero cogiendo temperatura.

Lo contrario a Klizan. El eslovaco parecía enfriarse y bajar los ánimos tras la consecución del set por parte del británico. ¿El resultado? Primer juego y Klizan ya estaba con ruptura en contra. Su inconsistencia, un auténtico lastre. Murray ya no iba a parar hasta conseguir la victoria. Cuando el de Dunblane toma inercia es realmente complicado. Klizan aun así rondó el contrabreak en el siguiente juego, pero no era capaz de hilvanar un game completo bueno. Solo algunos puntos, que por supuesto, caían de su lado. Su pegada y talento en ningún momento se pueden cuestionar. Su capacidad competitiva, constantemente.

La manga avanzaba al ritmo de la anterior. Murray con su preciado quiebre, haciendo su trabajo, dominando cuando podía y defendiendo cuando no le dejaba el envalentonado tenista centroeuropeo. El desarrollo del set iba a dar un giro copernicano con 4-3 y saque de Murray. Un juego muy gris por su parte, al estilo Klizan. El eslovaco tenía sus primeras bolas de break desde el primer juego del partido. Del 0-40 se pasó al 30-40, momento que ‘eligió’ Murray para tirar fuera un revés paralelo de ataque que metía a Klizan en la pelea. Acto seguido ganaba su juego de saque en blanco para ponerse por delante en el marcador por primera vez en el choque.

El tramo final del segundo set fue una auténtica noria. Murray salvaba la papeleta y ponía el 5-5. Acto seguido rompía al eslovaco, gracias al cúmulo de gruesos errores del zurdo de Bratislava para sacar para partido. Klizan respondería jugando con más corazón que cabeza y sacando de su raqueta bolas de fuego literalmente que horadaban al escocés. El partido se iba al desempate. En él, de nuevo Murray llevaba la voz cantante pero no acababa de despegar. Klizan se mantenía a un minibreak de distancia que eliminaría para ponerse 5-5 con una derecha que más bien era un cohete. El eslovaco en tromba. O iban a la pared o winners brutales los suyos. Bola fuera de Murray y punto de set para Klizan que aprovecharía con un saque portentoso a la te. Tras una 1 hora y 12 minutos el partido quedaba igualado.

La tercera manga iba a resolverse como muchos podían temerse. Con un Klizan desfondado de cabeza, sin gasolina en la mente para seguir en la brecha. Murray, sin subir mucho el nivel, siendo fiel a su juego, fue sacando poco a poco los juegos en su favor. Aunque era visible la irritación que tenía por un partido que se le había alargado en exceso y en el que no acababa de sentirse a gusto. El eslovaco ya no tenía en su repertorio los tremendos tiros del set anterior. Inerme, veía como Murray se ponía al borde de la victoria con 5-0 y dos breaks. El triunfo del escocés no se hacía esperar más y por 6-0 clausuraba el encuentro. Un debut tormentoso del británico que le ayudará a espabilarse en sucesivas rondas. Gilles Simon es el siguiente. Se avecina tormenta…

fuente. http://www.puntodebreak.com/2016/10/26/tormentoso-debut-murray-viena

Garbiñe Muguruza cayó eliminada de las Finales de Singapur a manos de Agniezska Radwanska, en un encuentro que certificó su irregularidad tras coronarse en Roland Garros. Con un balance de 12 victorias y 11 derrotas desde su coronación en París, Muguruza admitió en rueda de prensa estar ya mentalizada para hacer una buena pretemporada, reconociendo la superioridad de la polaca en el día de hoy.

"Radwanska fue mejor que yo en los momentos importantes. Siempre puso una pelota más en juego. Acusé perder el primer parcial. Tuve una buena oportunidad con 5-4 y el servicio. En estos partidos hay que aprovechar esas situaciones. Los partidos dependen de pocos puntos y hay que jugarlos bien y aprovechar esas pocas oportunidades".

Muguruza se refirió al gran nivel que siempre hay en un torneo así, que le ha dejado sin opciones en la tercera jornada del grupo. "Hay un gran nivel y todo está igualado. Hoy no encontré el saque plano y ella ha restado muy bien. Ha leído bien los saques. Después intenté tener un porcentaje mejor en los primeros pero tampoco ha servido".

La española tendrá que cumplir el trámite de jugar su último partido, que sí tendrá mucho valor para su contrincante. "Va a ser difícil. Kuznetsova está jugando a un gran nivel. Lucha cada punto. Será un partido duro. Me hacía mucha ilusión estar en este torneo por segunda vez".

Por último, Muguruza, que será número 8 al término del torneo, quiso pasar página y pensar ya en 2017. "No pienso en las victorias ni en las derrotas. Sabía que no iba a ganar todo después de París. Ahora tengo que centrarme en hacer una buena pretemporada, prepararme bien para llegar en buenas condiciones al Open de Australia".

Menos mal que llegaba Svetala Kuznetsova llegaba cansada y sin descanso a Singapur. ¡Menos mal! La rusa volvió a tirar de coraje y épica para llevarse un encuentro dramático ante Karolina Pliskova (2-6, 6-3, 7-6) en el que, por momentos, parecía que ninguna quería ganar. Al final y después de perdonar múltiples ventajas y oportunidades, la más veterana del cuadro solventó el temporal y sumó el segundo triunfo de la semana. Sigue invicta, sigue agotada, pero sigue demostrando que la ilusión no la pierde. Una victoria de Radwanska sobre Muguruza la coloca en semifinales del WTA Finals.

El partido que se presentaba por delante era curioso por lo ocurrido dos días atrás. Tanto Kuznetsova como Pliskova venían de sufrir duramente en sus encuentros de debut, ambas habían salvado pelota de partido en contra y las dos habían logrado amarrar finalmente la victoria. Esto es el tenis, ganar depende de las ganas que uno tenga de jugar la última bola. Ya lo dijo un tal Bjorn Borg. De una manera u otra, ambas necesitaban un triunfo más para acariciar las semifinales y la de hoy era una buena oportunidad. La rusa empezó con un bloqueo severo, cosa que ayudó más a la checa a recoger la iniciativa y colocarse 4-1. El primer set estaba bien encaminado pero no cerrado.

Sin embargo, el (súper) saque de Karolina se quedó sentado en uno de los cambios de pista y la de Louny se dejó romper el saque, dándole la oportunidad a su oponente de empatar a cuatro, aunque aquella puerta que se abrió se cerraría de inmediato debido a la nula determinación de Svetlana. Lo vio perdido, luego lo vio cerca y finalmente se salió del camino. Un nuevo break puso a Pliskova con todo de cara para dar un paso al frente y esta vez no falló. Era un 6-3 que empezó con muchas certezas y terminó inundado en dudas.

“Me duele todo el cuerpo, no me puedo mover”, expresaba la rusa en el descanso a Carlos Martínez. “Sveta, no estás obligada a ganar este partido, quítate toda presión. Jugando así perderemos igualmente, así que sal ahí y juega sin miedo, como tú sabes, como hiciste el otro día”, le indicó el técnico español. Un diálogo similar ya surtió efecto el lunes ante Radwanska, ¿volvería Carlos a tocar la tecla? En un primer momento pareció que no, con un quiebre de salida a favor de Karolina. La actitud era mala y el estado anímico caía en picado. Si aquello hubiera sido una operación, el titular del doctor parecía claro: ‘La perdemos’.

“Es imposible”, dijo el orgullo. “Es arriesgado”, dijo la experiencia. “De perdidos al río”, dijo Kuznetsova. La charla finalmente caló hondo en la de San Petesburgo y empezó coger las riendas de la batalla. El resultado no pudo ser más obvio, 6-2 para ella. ¿Y Pliskova? Totalmente atemorizada, pequeñita, indefensa cada vez que su mejor (a veces única) arma, el servicio, se quedaba en fuera de juego. Nos íbamos al tercer set y la tendencia era evidente, quizá definitiva. Pero había que padecer un poquito más, a su estilo. Dejando marcha un 5-3 hasta un inesperado tiebreak y necesitando cuatro match points para cerrar. Pero cerró. Y así fue cómo de nuevo la rusa volvió a convertir la adversidad en desafío y cómo transformó el cansancio en oportunidad. Dos partidos, dos victorias y las semifinales a escasos centímetros.

Fuente: http://www.puntodebreak.com/2016/10/26/sufrir-ganar-metodo-kuznetsova